
Torre Malla TORRE MALLA
Esta es la casa habitada más antigua de Cataluña: tiene 2.000 años de historia
Sus orígenes se remontan al siglo I d.C., cuando fue construida como una domus romana
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Castillos medievales, ruinas romanas, poblados íberos… El patrimonio histórico de Cataluña es muy rico y data de milenios, pero muchos son eso, restos.
En cambio, hay viviendas de hace cientos de años que todavía se mantienen en pie, regías, habitables y habitadas. La más antigua de ellas tiene, ni más ni menos que 2.000 años de historia.
Sus orígenes se remontan al siglo I d.C., cuando fue construida como una domus romana. Inicialmente concebida como una villa agrícola, esta edificación ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de los siglos.
Durante la Edad Media, la propiedad pasó a manos de la influyente familia Vilatzir, quienes impulsaron reformas significativas, incluida la renovación de la iglesia de Sant Esteve en el siglo XIII.
Cómo es la casa habitada más antigua de Cataluña
Posteriormente, en el siglo XVI, la familia Malla adquirió la propiedad, otorgándole el nombre que conserva hasta hoy. Conocida como Torre de Malla, este edificio, a lo largo de los siglos, ha sido testigo de numerosos eventos históricos, incluyendo su posesión por los dominicos del convento de Santa Caterina hasta la desamortización de 1835.
Arquitectónicamente, la Torre de Malla destaca por sus dos torres cuadradas y un cuerpo central con techumbre a cuatro aguas, precedido por un porche que actúa como terraza para la planta principal. En su interior, se conservan arcos de medio punto que remiten a su origen romano, y su estructura refleja las adaptaciones realizadas durante la época medieval para funciones defensivas.
La masía en la actualidad
La estructura actual del edificio data de finales del siglo XIX, pero aún conserva muchos de sus elementos originales, como la ventana gótica en una de las torres, que es típica del siglo XV.
También cuenta con una capilla dedicada a Sant Iscle, cuya primera mención aparece en documentos del siglo XI, aunque la estructura actual es de 1779. La torre se encuentra en medio de un entorno agrícola, con una era y antiguos lavaderos que recuerdan su función como centro agrícola durante siglos.

Torre Malla de Parets del Vallès WIKICOMMONS
Visitas del público
Por último, destacar que la familia que actualmente habita el edificio es consciente de la importancia histórica del lugar, lo que ha ayudado a su preservación y a que cualquier persona la pueda disfrutar. Eso sí, desde fuera.
Aunque el edificio no está abierto al público, los propietarios permiten que los curiosos se acerquen a tomar fotografías del exterior, manteniendo viva la conexión entre esta joya histórica y la comunidad local.
Dónde se encuentra
¿Dónde se encuentra? A media hora de Barcelona, a las afueras de Parets del Valles. Situado en el suroeste de la comarca del Vallès Oriental, este municipio ha sabido combinar su desarrollo industrial con la conservación de un rico patrimonio histórico.
Situado a poca distancia de la capital catalana y con una excelente red de comunicaciones, ha atraído tanto a visitantes como a nuevos residentes, especialmente desde la década de 1960, cuando comenzó su crecimiento industrial.

Vista aérea de la iglesia de Sant Esteve de Parets del Vallès BISBAT DE TERRASSA
Qué ver en Parets del Vallès
A pesar de este desarrollo, Parets sigue ofreciendo una profunda conexión con su pasado, con importantes vestigios arquitectónicos que lo convierten en un destino interesante para quienes desean descubrir la historia de Cataluña. Entre los edificios más destacados de Parets se encuentra la Torre de Cellers, un monumento medieval del siglo XI catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional, que es testimonio del papel defensivo que tuvo la zona en tiempos pasados.
La Iglesia de Sant Esteve, que data de épocas anteriores y cuenta con un conjunto escultórico del famoso artista catalán Frederic Marès, es otro ejemplo del valioso patrimonio del municipio. El recorrido por Parets incluye también masías de los siglos XVIII y XIX, como la Marineta, y algunas casas modernistas que enriquecen su paisaje urbano. Además, el arte contemporáneo tiene su lugar en el mural pop de Arranz-Bravo y Bartolozzi, lo que añade un toque de modernidad al entorno.
Cómo llegar
Pocos edificios en Cataluña pueden presumir de una trayectoria tan larga y variada, y el hecho de que todavía esté habitado lo convierte en un símbolo de la durabilidad y la adaptabilidad de las construcciones antiguas. Su estado actual, perfectamente conservado, es un ejemplo del valor del patrimonio cultural y de la importancia de su preservación.
La Torre Malla sirve también de ejemplo de la rica diversidad de experiencias que propone Parets. Un lugar al que se puede acceder fácilmente en tren. La línea R3 de Rodalies, con destino Vic, tarda una media hora en llegar desde Barcelona. Mismo tiempo que se tarde en coche, a través de la autopista C-33 en dirección a Granollers y hasta incorporarse a la AP-7. Tras unos 20 kilómetros, se toma la salida 14 hacia la carretera C-17 que llega a destino.