
Imagen del sumario de la Guardia Civil al que ha tenido acceso 'Crónica Global'
Albert Gil, el histórico líder de los estibadores de Barcelona, captado con Lucky, el 'capo' de la droga de El Prat
Aunque no está imputado ni señalado por delito alguno, la aparición de Gil en unas imágenes junto a un presunto 'narco' ha reactivado el interés policial sobre su entorno y el funcionamiento del puerto
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Durante años, Albert Gil fue una de las caras visibles del colectivo de estibadores del puerto de Barcelona. Defensor a ultranza de los derechos laborales en una de las infraestructuras clave del comercio en el Mediterráneo, Gil fue también objeto de rumores y habladurías, casi siempre relacionados con la actividad ilícita que, desde hace décadas, salpica el funcionamiento del puerto. Siempre lo negó.
Sin embargo, Crónica Global ha tenido acceso a unas imágenes incluidas en una investigación de la Guardia Civil que muestran a Gil en plena conversación con un personaje clave en el panorama del narcotráfico catalán: Lucky, apodo con el que se conoce a José C. Es el hombre al que se le atribuye la dirección de una organización que introducía toneladas de cocaína por el puerto de Barcelona.
Una conversación incómoda
El encuentro, si bien fue captado en el marco de una macrooperación que ahora pende de un hilo por presuntas irregularidades, ha sorprendido tanto a los investigadores como al entorno portuario.
Según fuentes cercanas al caso, la sorpresa no solo reside en el hecho de que Gil, que no está imputado ni acusado de delito alguno, aparezca junto a Lucky. Lo llamativo es que el presunto narcotraficante nunca ha tenido relación contractual con el puerto, lo que plantea la incógnita de qué motivaba su reunión con el sindicalista.

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Un anónimo circula por el puerto
Estas imágenes llegan en un momento delicado. Según ha podido saber este medio, en el entorno portuario ha comenzado a circular un anónimo en el que se sugiere una posible conexión entre Gil y las actividades ilícitas que operan en el puerto. Se trata de insinuaciones no verificadas que, no obstante, han alimentado el interés de los investigadores.
Gil, consultado anteriormente por Crónica Global, siempre ha defendido su trayectoria y la del colectivo de estibadores. Lo hizo tras la ejecución de David Caballero, alias Bubito, exestibador abatido en Montgat (Barcelona) con un tiro en la nuca y señalado como uno de los 'señores de la droga' del puerto.
Entonces, Gil fue preguntado por un controvertido encuentro en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, donde se le podía ver junto con Bubito en una trifulca entre estibadores en el interior del recinto judicial. Reyerta que volvió a salir a la luz tras la ejecución del 'capo'.
El contexto: de socios a enemigos
No obstante, cabe recordar que Albert Gil nunca ha sido investigado ni procesado por delitos relacionados con el narcotráfico; y su amistad con Caballero —que también fue estibador antes de adentrarse en otros negocios— era conocida en el entorno portuario.
Las nuevas imágenes, sin embargo, lo sitúan en una conversación con una figura mucho más oscura: Lucky, que no solo está acusado de tráfico internacional de cocaína, sino también de una presunta conspiración para asesinar a David Caballero.

Sanitarios y agentes de los Mossos d'Esquadra tras el asesinato de 'Bubito' en una cafetería de Montgat (Barcelona)
Las diligencias judiciales incluyen escuchas en las que el narco supuestamente planeaba su ejecución. Algunas fuentes consultadas por este medio sugieren que el enfrentamiento entre ambos podría haber surgido por el control de determinados estibadores que facilitaban la entrada de mercancía ilícita.
Las incógnitas de los investigadores
En este contexto, la figura de Albert Gil vuelve a escena. No como acusado, ni como objetivo prioritario, pero sí como un personaje cuya cercanía a ciertos entornos obliga a los cuerpos policiales a mantenerlo en el radar. ¿Fue un simple encuentro fortuito?
Por el momento, no hay indicios que permitan imputarle delito alguno. Pero su nombre, de nuevo, aparece en un escenario que lleva tiempo siendo observado con lupa por las autoridades. Y esta vez, la imagen lo dice todo.
Un entramado bajo sospecha
En referencia a Lucky, este 'capo' de El Prat de Llobregat (Barcelona) empezó a protagonizar titulares después de que la Guardia Civil anunciara la desarticulación de la organización criminal que, presuntamente, dirigía desde hacía años.
Un entramado especializado en la introducción de grandes toneladas de cocaína a través del puerto de Barcelona. Junto con él, otras 24 personas fueron detenidas como miembros o colaboradores de esta factoría criminal. Durante el operativo en el que se detuvo al 'capo', la Guardia Civil también se incautó de más de 40 armas de fuego, varias de ellas de guerra.

Agente de la Guardia Civil durante la operación “MILTRUCK FRENCHI” para desarticular la red de 'Lucky'
Según se desprende de la investigación —la misma que ahora pende de un hilo por posibles irregularidades procesales— el grupo ocultaba la droga en contenedores de mercancías, que eran manipulados dentro del puerto con la colaboración de al menos un estibador.
Este trabajador, también detenido, tenía la función de colocar los contenedores en posiciones estratégicas para facilitar la extracción de la cocaína sin levantar sospechas.
De aliados a enemigos
En el origen de esta red también aparece Bubito. Según algunas fuentes conocedoras de ambos grupos, David Caballero y Lucky llegaron a formar una alianza para introducir droga por el puerto. Caballero, que conocía cada rincón de la infraestructura portuaria, aportaba la logística; Lucky, los contactos. Pero el equilibrio de poder se rompió cuando ambos empezaron a ganar influencia, derivando en un conflicto que pasó de lo comercial a lo personal.