Joan Roca, chef tres estrellas Michelin: "Lo único que puede salvar el futuro es que los niños empiecen a cocinar"

La gastronomía de Joan Roca se caracteriza por una fusión armoniosa entre la tradición catalana y la innovación técnica. Desde su restaurante El Celler de Can Roca en Girona, el chef ha desarrollado una cocina que respeta los sabores auténticos de la cocina catalana, incorporando técnicas modernas como la cocción al vacío y la perfumcocción. Este enfoque, conocido como "tecno-emocional", busca crear experiencias sensoriales que conecten con la memoria y las emociones del comensal, utilizando ingredientes locales y de temporada para mantener la esencia de esta tradición.

El futuro de la cocina

Joan Roca opinó, en una entrevista, que "lo único que puede salvar el futuro es que los niños empiecen a cocinar y así no dejar la alimentación en manos de la industria".

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Explicó lo siguiente: "Estamos preocupados por el sector primario, por el hambre en el mundo, por qué comen nuestros abuelos en las residencias, qué comemos en los hospitales y qué comen nuestros niños en las escuelas. Y, sobre todo, muy preocupados porque todavía no hemos conseguido que en las escuelas en primaria se enseñe cocina en las clases de ciencia". De hecho, afirma que: "la cocina es ciencia, ya que un flan, un asado, una vinagreta, un almíbar, un escabeche o unas aceitunas puestas en salmuera son reacciones químicas".

Roca sostiene que en la gastronomía actual "hay muchas líneas, no hay uniformidad", ya que "hay más sensibilidad por la sostenibilidad, por el producto local, por el medio ambiente y por recuperar las raíces del territorio"; al tiempo que existe "la creatividad, la innovación y el abrir nuevas ventanas".

La revolución de la cocina

De hecho, la cocina de Joan Roca se caracteriza por armonizar los sabores tradicionales con las técnicas más modernas: "Esa revolución idealista dónde estamos buscando diálogos multidisciplinares, con la ciencia, la ingeniería industrial y la realidad virtual, sigue vigente".

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Reitera: "Veo a mucha «gente joven, entusiasta y apasionada que incluso se anima a hacer cocina tradicional, algo que antes no se veía y es muy bonito".

Roca dijo que hay gente joven con ilusión por recuperar esa cocina tradicional y ese contacto con el sector primario. Pero, por otro lado, está esa gente que quiere seguir jugando, inventando, soñando mundos nuevos. Es por eso que es optimista radical por convicción y está en un buen momento de su vida.