
Imagen del incidente aportada por Élite Taxi
Una multa de 2.520 euros por el puñetazo que terminó con la vida del taxista Carlos Ríos en Barcelona
La jueza del Penal 7 de Barcelona concluye que la muerte del taxista fue causada por el impacto contra el suelo, no por el golpe del acusado
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La titular del Juzgado de lo Penal número 7 de Barcelona, María Pilar Calvo, ha condenado a una multa de 2.520 euros a Edison C. N., el hombre acusado de propinar un puñetazo al taxista Carlos Ríos, de 53 años, quien falleció en noviembre de 2023 como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico tras caer al suelo.
La sentencia impone una pena mínima al considerar que el puñetazo no fue la causa directa de la muerte. Para la jueza, ha quedado demostrado que el fallecimiento del taxista se produjo como consecuencia del golpe en la cabeza al impactar contra el pavimento.
Además de la multa, el fallo también le impone una indemnización total de 65.464,08 euros a los familiares de la víctima.
Imprudencia grave
El fallo, adelantado por La Vanguardia y al que ha tenido acceso Crónica Global, condena a Edison C. N. por un delito de imprudencia grave en concurso con un delito leve de lesiones. La jueza da la razón al acusado, un motorista, y descarta que con el puñetazo hubiese tenido la intención de causarle la muerte. Por lo tanto, rechaza la existencia de “dolo”.
Durante su declaración, el acusado en que nunca tuvo la intención de matar ni de hacer caer al taxista. “Solo quería quitármelo de encima”, repitió en varias ocasiones. Unas palabras que la magistrada recoge en su escrito: “Fue un puñetazo con la mala suerte”, añade la juez.
Según ha podido saber este medio, Álvaro Machado, de Vosseler Abogados, en representación del colectivo Élite Taxi, no ha quedado nada satisfecho con el fallo de la juez y estudia recurrir la sentencia ante la Audiencia de Barcelona.

El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, durante una manifestación en Barcelona
Los hechos
La discusión que acabó con la vida del taxista se remonta al 2 de noviembre de 2023, cuando alrededor de las 22:00 horas se produjo un altercado de tráfico en la Travessera de les Corts de Barcelona entre el taxista Carlos Ríos, de 53 años, y el acusado.
Según el relato de los hechos, ambos conductores descendieron de sus respectivos vehículos para continuar la discusión. En el transcurso de la confrontación, el motorista golpeó al taxista en la cabeza con el puño izquierdo, provocando que este cayera inconsciente al suelo.
Durante el juicio, el relato de los testigos coincidió con las imágenes que de una grabación captada por la cámara de otro taxi.
La versión del acusado
En sede judicial, el acusado explicó que ese día trabajaba como repartidor junto a su pareja y que, al llegar a la altura de Travessera de les Corts, un taxista comenzó a increparlo desde su vehículo, gritando "¡avanza, avanza!", mientras intentaba rebasarlos.
Relató que decidió bajarse de la moto para acercarse a la ventanilla del taxi, sin intención de agredir, pero el conductor lo insultó y le dijo que se fuera a su país, a lo que él respondió que tampoco estaba en el suyo.
Su pareja, que iba como pasajera en la moto, corroboró este relato y afirmó que el taxista les gritó "groserías" antes de salir del vehículo y acorralar al repartidor.
Según el acusado, el taxista tumbó la moto —su herramienta de trabajo—, lo que lo dejó en estado de shock. Posteriormente, asegura que fue empujado contra unos contenedores por la víctima, quien también lo golpeó varias veces. Él respondió con un empujón con la intención de apartarlo, sin saber exactamente dónde le impactó. Fue entonces cuando el taxista cayó al suelo.