No lo sabías: este castillo medieval abandonado en Barcelona se ha convertido en un museo de arte urbano

No lo sabías: este castillo medieval abandonado en Barcelona se ha convertido en un museo de arte urbano PATRIMONI DE CATALUNYA

Historia

No lo sabías: este castillo medieval abandonado en Barcelona se ha convertido en un museo de arte urbano

El edificio está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña como Bien Cultural de Interés Local

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Sostenibilidad es la palabra clave. Bajo este paraguas, el reaprovechamiento se ha puesto de moda, pero hay muchos ámbitos en los que ya se viene practicando.

El arte urbano hace tiempo que reaprovecha los muros, paredes y otros espacios abandonados de ciudades y pueblos para darles nueva vida. En Barcelona se ve claramente, en la ciudad y en las afueras.

Desde hace ya unos años, los artistas urbanos se han hecho suyo un castillo medieval abandonado en el Berguedà y lo han convertido en un museo completamente distinto. No está anunciado en ningún lado, pero el que se acerca descubre un espacio dedicado al arte donde menos lo esperaba, en plena naturaleza.

 Torre Conde de Fígols, una mansión de estilo neomedieval que, a pesar de su estado de abandono, sigue siendo un símbolo del esplendor industrial que vivió la región a principios del siglo XX. Tanto es así que está incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

La historia de esta peculiar mansión

La historia de esta torre está estrechamente ligada a José Enrique de Olano y Loyzaga, un empresario nacido en Liverpool en 1858, hijo de una familia vasca dedicada al comercio marítimo. Tras establecerse en Barcelona, Olano se interesó por las oportunidades que ofrecía la minería en el Alt Berguedà. En 1893, adquirió las concesiones mineras de la zona y fundó la empresa Carbones de Berga, S.A. en 1911, convirtiéndose en una figura clave en la modernización de la industria minera catalana. 

La Torre del Comte de Fígols fue construida como residencia temporal para Olano y su familia durante sus estancias en la zona. Aunque se desconoce el autor del diseño, se especula que podría haber sido obra del arquitecto Enric Sagnier, quien también proyectó una mansión para Olano en la Via Augusta de Barcelona. 

Cómo es la torre

La torre presenta una planta rectangular con planta baja y dos pisos superiores, coronados por una terraza con merlones que le confieren un aire de castillo medieval. En su fachada principal destaca un porche semicircular con balustrada, sobre el cual se sitúan dos balcones en las plantas superiores. Las ventanas y puertas, muchas de ellas tapiadas en la actualidad, están rematadas con elementos de estilo gótico. 

En el interior, se accede a través de un recibidor que conduce a un amplio salón con una gran chimenea. Una escalera principal lleva a las plantas superiores, donde se distribuyen diversas estancias, algunas de las cuales aún conservan detalles como suelos de baldosas hidráulicas y restos de decoraciones en techos y paredes.

De residencia a oficinas

Tras su uso como residencia, la torre fue adaptada para albergar las oficinas de Carbones de Berga, S.A., función que desempeñó hasta la década de 1980. Desde entonces, el edificio ha permanecido en desuso, siendo objeto de vandalismo y deterioro progresivo. 

Hoy en día, la Torre del Comte de Fígols se encuentra en un estado de abandono, aunque su estructura principal se mantiene en pie. A pesar de su inclusión en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña como Bien Cultural de Interés Local, no se han concretado planes de restauración o reutilización. 

Arte urbano en la Torre del Conde de Fígols

Arte urbano en la Torre del Conde de Fígols BROOKLIN STREET ART

Estado actual y perspectivas

La torre ha despertado el interés de exploradores urbanos y aficionados a la fotografía, que se sienten atraídos por su atmósfera decadente y su historia ligada al auge y declive de la minería en la región. Del mismo modo, muchos artistas urbanos, además de vándalos, van allí a compartir sus creaciones

A eso se le suma su proximidad a otros puntos de interés, como el Museo de las Minas de Cercs, la convierte en un lugar de visita obligada para quienes desean conocer el pasado industrial del Berguedà

Cómo llegar

Para llegar a la Torre del Comte de Fígols desde Barcelona en coche, se debe tomar la autopista C-16, conocido como el Eix del Llobregat hacia Berga y se sigue allí hasta la salida 107, en dirección Cercs.

Se sigue por la carretera BV-4025 en dirección a Fígols y a pocos kilómetros, tras pasar el núcleo de Sant Corneli, un desvío señalizado permite acceder a la zona donde se encuentra la torre. El viaje es de una hora y 40 minutos