Los sindicatos oficiales en la negociación del Estatuto Marco del personal sanitario se levantan de la mesa de negociación con el Ministerio de Sanidad como señal de protesta

Los sindicatos oficiales en la negociación del Estatuto Marco del personal sanitario se levantan de la mesa de negociación con el Ministerio de Sanidad como señal de protesta CG

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Los médicos van por libre y revientan la negociación de los salarios y la jornada laboral en sanidad

Los sindicatos se levantan de la mesa de negociación del Estatuto Marco este viernes después de una agresión a una trabajadora en el Hospital Clínico de Valladolid, lo que relacionan con una "escalada de tensión preocupante"

Más contenido: El frente común de médicos lanza un pulso a la ministra Mónica García desde Barcelona

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El Estatuto Marco de los trabajadores sanitarios vuelve a sufrir un revés en las últimas 24 horas después de que los sindicatos se hayan levantado de la mesa de negociación donde participa el Ministerio de Sanidad. Un acuerdo que lleva dos años en el aire y que, según fuentes sindicales, está al 80% listo para ser aprobado.

Pero la presión por parte de los colectivos que representan a los médicos fuera del marco oficial, con varias protestas y amenazas de huelga, pone piedras en el camino y genera malestar entre los representantes, una cuestión que impide consensuar en su totalidad el nuevo texto. 

Este viernes se preparaba la penúltima reunión antes del parón veraniego y había apreciaciones positivas por parte de las fuentes sindicales consultadas. Sin embargo, a primera hora de la tarde, CCOO, UGT, CSIF, FSES y CIG han renunciado a esta cita.

En un comunicado conjunto, han exigido a la cartera de Mónica García que "la negociación del Estatuto Marco se lleve a cabo exclusivamente en el ámbito correspondiente y con las organizaciones sindicales legítimamente representadas, sin la participación de actores ajenos a dicho marco". 

Una agresión dentro de "una escalada de tensión"

Un clima de exasperación que han relacionado con la agresión que ha sufrido una representante de CCOO en el Hospital Clínico de Valladolid en la jornada de este jueves por parte, presuntamente, de un grupo de técnicos superiores del centro.

El ataque verbal y el hostigamiento hacia la sanitaria, aseguran, "no se trata de un suceso aislado, sino de un episodio que forma parte de una escalada de tensión preocupante y sostenida". Un momento que, aseguran, está alentado "por la inacción de la Administración y su reiterado incumplimiento de los acuerdos alcanzados con las organizaciones sindicales".

En vista de lo sucedido, las organizaciones defienden que apuestan "siempre" por "el diálogo, el respeto institucional y la negociación colectiva" como herramientas para avanzar en la mejora de los derechos laborales y profesionales, lejos de la mediatización y la espectacularización que está habiendo.

En concreto, el CSIF trasladaba, horas antes de lo sucedido, a este medio que "no defienden un estatuto específico", al contrario, quieren establecer un acuerdo conjunto después de dos décadas. "El acuerdo no va con la celeridad deseable, pero las reuniones se siguen manteniendo", sostienen fuentes sindicales.

Acuerdo al 80% y las líneas rojas

Un punto en el que coincide la representante del sindicato de enfermería SATSE y adjunta a la Secretaría estatal de Acción Sindical, Paloma Repila. Asegura que, con la incorporación de la nueva ministra a la mesa de trabajo, el acuerdo "ha cogido velocidad de crucero y realmente se pretende hacer una actualización en profundidad".

"Está prácticamente revisado al 80%, pero quedan cuestiones fundamentales que puede ser líneas rojas", detalla. ¿Cuáles son las líneas rojas? La reclasificación profesional, el impacto a nivel salarial y la jornada laboral. 

Unas limitaciones que se han encontrado de frente con "el conflicto abierto" por los sindicatos médicos. Para entenderlo, en la mesa de negociación con el Ministerio de Sanidad se encuentran los sindicatos de clase, CCOO, UGT y CSIF, y, por otra parte, los profesionales, que están representados por la Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad (FSES), donde está SATSE —enfermeras— y CEMSATSE —médicos—, y la Confederación Intersindical Galega (CIG).  

Los médicos, en conversaciones paralelas

Sin embargo, hay algunos colectivos médicos que entienden que están infrarrepresentados, por lo que han formado sus propias plataformas temporales, como la Agrupación Profesional por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF), con 16 organizaciones capitaneadas por Metges de Catalunya, desde donde se publicó a finales de mayo una propuesta de contenidos para la creación de un estatuto propio, al margen de lo que se pretende en la mesa de negociación colectiva.

En el texto, se resalta en la introducción que la responsabilidad de los facultativos "es muy diferenciada de la de los demás graduados en el desarrollo de sus competencias profesionales". Entre las peticiones, se pretende el reconocimiento de una categoría profesional propia, dado que insisten en que son los que requieren más formación para trabajar.

Además, consideran acotar las jornadas laborales y la adecuación de las guardias médicas, y que los jefes de servicio de la pública puedan trabajar en la privada, en contra del deseo del Ministerio. A su vez, proponen actualizar el salario base del grupo A1 en un 35% con una equiparación retributiva en los complementos de los destinos a el de los jueces. 

Un pliego de condiciones que, según fuentes cercanas a APEMYF, ya se ha trasladado al Gobierno central y que, desde varias instancias, se han dado a conocer a los grupos parlamentarios del hemiciclo para intentar influir en la negociación del Estatuto Marco. Una estrategia que va encaminada a que se presione para constituir un estatuto propio de la profesión médica. 

Rechazo

Al respecto, la representante de SATSE hace hincapié en que estas conversaciones paralelas suponen un "entorpecimiento" del común interés del cuerpo profesional. "Estamos llevando a cabo una negociación honesta y por los canales adecuados y el Ministerio ha reconocido que se ha reunido con estos grupos", incide. Con relación a las quejas de los facultativos, aduce que "las urnas son las que deciden, y tenemos una representación y los médicos sí están en FSES".

La voluntad del acuerdo, subraya, es crear un Estatuto Marco que sirva como "horizonte" para la proyección de las profesiones, que contempla que sea "visionario" después de 20 años sin renovación. "No se necesita ningún capítulo exclusivo para las categorías profesionales, ya que el Marco recoge las asistenciales y no asistenciales", sostiene. Es más, admite que las protestas de los médicos no se detectan como conflictos dentro del ámbito de negociación.  

En líneas generales, los sindicatos de clase y los profesionales coinciden en una serie de puntos, como las mejoras laborales y económicas del colectivo. Como recoge CSIF, algunas cuestiones prioritarias son las relacionadas con la reclasificación de las profesiones sanitarias y no sanitarias dentro del Marco Europeo de Cualificaciones, la catalogación de todos los grados universitarios en el Grupo A1 en vez del A2 en el que están las enfermeras—, la recuperación salarial anterior a 2010 y una jornada laboral de 35 horas para todo el sistema.

Por su parte, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) convocaron a la plantilla médica a una huelga el pasado 23 de mayo, la cual aplazaron hasta el 13 de junio, con motivo del rechazo que manifiestan contra el borrador del Estatuto Marco hecho por el Ministerio de Sanidad. Una convocatoria que se mantiene hasta la fecha.