
Concentración frente al Parlament de Cataluña el pasado 29 de mayo, en protesta por el ERE de Freixenet Barcelona
Los trabajadores de Freixenet prorrogan por segunda vez la huelga hasta el 10 de junio
Este martes se celebra la octava reunión entre la dirección de la empresa y el comité sindical, sin que se hayan llegado a acuerdos para consensuar la salida de 180 trabajadores
Más información: El fantasma de la deslocalización sobrevuela el ERE de Freixenet a cinco días del fin de la negociación
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Los trabajadores de Freixenet alargarán la huelga en rechazo del expediente de regulación de empleo (ERE) hasta el 10 de junio. Una segunda prórroga que llega en un momento crítico de la negociación, dado que aún no se ha formalizado un acuerdo que dé una salida consensuada al despido programado de 180 trabajadores.
En un comunicado, CCOO ha anunciado que durante la jornada de este martes se celebrará la octava reunión entre ambas partes, donde propondrán "la retirada de los despidos y la aplicación de medidas no traumáticas" que permitan reducir el número de personas afectadas, ya que supone el 21% de la plantilla de Freixenet y Segura Viudas.
Nuevas movilizaciones
Con el propósito de "garantizar el futuro de la actividad productiva del cava y la ocupación", los sindicatos buscan alternativas ante las condiciones de la empresa, que ha impuesto que el ERE se aplique a los trabajadores menores de 50 años. Un "despropósito", tildaron algunos trabajadores, dada la vida laboral que aún les queda.
"Si la negociación no se desencalla, los comités no descartan convocar nuevas movilizaciones", han anunciado desde CCOO, una respuesta en señal de "protesta" por las acciones emprendidas por Freixenet. Una afirmación que va acompañada con la amenaza de judicializar el ERE, como dijo Antonio Domínguez, responsable del sector del cava de CCOO, en la concentración frente al Parlament del pasado 29 de mayo.
Reubicación en Italia y Alemania
Además, la dirección planteó la reubicación de 35 empleados a los centros de producción de Italia y Alemania. Tal y como ha adelantado este medio, la compañía juega con la deslocalización y, con este ofrecimiento, han adelantado que se podría reducir el tamaño del ajuste del ERE en un 20%.
Sin embargo, el propósito del grupo industrial alemán Henkel, que controla más del 50% del capital en detrimento de la familia Ferrer, choca con los principios de los sindicatos, que defienden el mantenimiento de Freixenet en tierras catalanas como parte de la economía local y estructural de la comarca.