La presidenta de Junts, Laura Borràs

La presidenta de Junts, Laura Borràs KIKE RINCÓN EUROPA PRESS

Primeras planas

Borràs, sola y fané, y Òmnium en el templo del 3%

La Fiscalía pide que la expresidenta del Parlament ingrese en prisión y en Junts miran hacia otro lado. Debate bizantino sobre la constitucionalidad de la ley de amnistía. Pujol y Mas, en el Palau de la Música

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A Laura Borràs la han dejado tirada. Literalmente. Terrible historia la del auge y caída de la reina de la Meridiana, musa de Fredi Bentanachs y los irredentos. Orillada por Junts, marginada por Puigdemont y ahora más cerca de la cárcel salvo que su caso entre a formar parte de la agenda de las tenidas suizas. La Fiscalía pide que ingrese en prisión por su actitud soberbia y altanera y en el partido la ignoran.

La expresidenta del Parlament lo dio todo por la causa, si bien cuando hace un par de años tuvo la opción de elegir entre ser funcionaria de la Generalitat o del Estado en calidad de profesora de literatura prefirió el acomodo estatal al autonómico. La represión es lo que tiene.

Entre los grandes episodios nacionales de la gran dama catalana está el de aquella entrevista en TV3 en la que le preguntaron por los contratos del Institut de les Lletres y montó en cólera. Dalmases, el fiel Francesc de Dalmases, fue levemente amonestado en el Parlament por amenazar a gritos a una periodista de la televisión autonómica. 

O aquella vez en la que según Bentanachs las multas por cortar la Meridiana las anulaba Borràs en su despacho de presidenta del Parlament. Y esa otra en la que le dio por acusar al Estado de la matanza de las Ramblas en un acto de homenaje a las víctimas de la célula de Ripoll.

Qué grandes tardes de gloria. Total, que la Fiscalía desaconseja el indulto para Borràs y sostiene que el cumplimiento de la pena en su caso sería un ejemplo esférico de justicia poética. En Crónica Global la gran dama del independentismo es titular por eso y por esto: "Sin rastro del 'chiringuito' que le prometieron a Borràs a cambio de apartarla: "Junts no tiene ni un duro"".

En el sumario se explica que "La expresidenta de los posconvergentes, que conoció ayer que la fiscalía rechaza indultar su condena por corrupción, está "muy decepcionada" con Puigdemont, que se comprometió en octubre a impulsar una nueva fundación para "darle una salida digna" y todavía no ha movido "ni un dedo"".

El texto es de Àlex Cárcel: "No corren buenos tiempos para Laura Borràs. La expresidenta de Junts conoció ayer que la Fiscalía Superior de Cataluña rechaza indultar su condena por corrupción. Y afronta este nuevo revés sin el apoyo del partido del que fue lideresa hasta que empezó a ser un incordio para Carles Puigdemont, que decidió quitársela de encima en octubre. A cambio, le prometió una fundación de la que tampoco hay rastro. Y su papel en el seno de la formación es, a día de hoy, "completamente nulo"".

Imagen de archivo de Laura Borràs en el Parlament

Imagen de archivo de Laura Borràs en el Parlament Junts per Catalunya

"Borràs fue útil en Junts mientras al expresidente de la Generalitat le interesó alargar la senda rupturista. Tras las elecciones generales de 2023 y el posterior acuerdo con el PSOE, de vuelta al peix al cove, la expresidenta del Parlament, más secesionista que el resto, se convirtió en una figura discordante. Puigdemont infló la ejecutiva de perfiles sumisos y fue progresivamente acorralando a la presidenta, que aceptó salir en el congreso posconvergente de octubre, pero no a cambio de nada".

La idea era ponerle un think tank o algo por el estilo, en plan piso en Aribau. Para ello se iba a utilizar una fundación del partido Demòcrates, el de Toni (el puma de Barcelona) Castellà. Pero hete aquí lo que explica Cárcel un par de párrafos después: "La fundación heredada cuenta con alrededor de una decena de patronos, de talante democristiano y conservador. Borràs tenía la intención de cargarse a la mitad, cambiar el nombre e incluso ampliar la plantilla para tener el monopolio ideológico de la organización –sonando incluso nombres como el de Aurora Madaula–, pero la propuesta no fue del todo bien recibida. No es la causa principal de la demora de Junts en cumplir su palabra, pero los patronos actuales quieren continuar, y muchos ven en la expresidenta una figura "radical" y "pasada de moda"".

Además de que en Junts están tiesos: "La situación económica de Junts tampoco está como para ir derrochando en chiringuitos, según apuntan desde la dirección del propio partido: "No tenemos un duro", confiesan estas fuentes. La formación está pendiente de devolver un par de créditos al Banco Sabadell –su representante en la CNMC votó a favor de la OPA del BBVA, por cierto– y, añaden, cada vez hay menos militantes, ergo menos ingresos. El Tribunal de Cuentas, para más inri, les llamó la atención hace unos meses por no pagar a tiempo a sus proveedores. La caja es uno de los problemas".

Y: "Otro de ellos es la condena a Borràs por fraccionar contratos en su etapa como directora de la Institució de les Lletres Catalanes. No ha colado que su caso fuera parte del procés, y la fiscalía le deniega un indulto que terminaría con la inhabilitación que la llevó a dejar la presidencia del Parlament, y que también se extiende a presidir fundaciones. Desde Junts aseguran que este proceso judicial ha impedido la concreción del think tank, pero el entorno de la expresidenta argumenta que no es así, pues sí podría ocupar otro rol –y lo hará–, como el de directora ejecutiva o portavoz, igualmente protagonista".

Un drama.

Más noticias. La amnistía y el Tribunal Constitucional. "El argumento del TC a favor de la amnistía abre el debate de si en la Constitución cabe todo lo que no esté prohibido", titula de apertura El Español. 

En el sumario se indica que "La idea de que el Parlamento "puede hacer todo lo que la Constitución no prohíba" en virtud del "principio democrático" choca con otras posiciones dentro y fuera del TC: "eso consagra una dictadura parlamentaria", afirman".

Espinoso y farragoso debate bizantino a la altura del sexo de los ángeles que desbroza la especialista en información judicial María Peral: "El proyecto de sentencia sobre la ley de amnistía que la próxima semana empezará a deliberar el Tribunal Constitucional ha abierto un debate axial en las democracias parlamentarias: los límites del poder legislativo en un Estado de Derecho".

"Para la ponencia que defenderá la vicepresidenta del TC, Inmaculada Montalbán, "el legislador puede hacer todo lo que la Constitución no prohíba explícita o implícitamente" y la amnistía no requiere "una expresa habilitación constitucional"".

"Lo explica argumentando que "el silencio constitucional, por sí solo, no equivale a la prohibición de una institución", lo que solo es posible si es "incompatible con la propia Constitución"".

""Si no concurre esta circunstancia", añade, "será el legislador el que, con la libertad de configuración que le es propia, la incorpore a nuestro ordenamiento jurídico y acometa su regulación sin más límites que los que se derivan de la norma fundamental"".

"Para la ponencia, si se entendiera de otro modo "se estaría privando a la mayoría parlamentaria de
opciones legislativas que no le han sido sustraídas por decisión del constituyente, lo que conllevaría la infracción del principio democrático, eje vertebrador de nuestro sistema constitucional"".

""Si se entendiera que una ley de amnistía no es constitucionalmente admisible por no haber atribuido la Constitución esta competencia al Parlamento, se estaría excepcionando el principio democrático, y, en particular, la potestad legislativa de las Cortes Generales", añade".

Y: "El resumen de la tesis de la ponencia se contiene en la siguiente afirmación: "la amnistía, como medida excepcional, es compatible con este principio [democrático] si trae causa de una situación extraordinaria, se adopta por el legislador, se justifica en razones de interés general, respeta la interdicción de la arbitrariedad y no vulnera los derechos fundamentales ni las garantías inherentes al Estado de Derecho".

Ya se ha dicho que la constitucionalidad de la norma es una cuestión ajena al retorno de Puigdemont, sobre quien pesa una orden de búsqueda y captura por el delito de malversación. Será el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) quien tenga la última palabra sobre si la malversación es amnistiable o no.

La defensa de Puigdemont replica que el expresidente no se lucró con el procés. La acusación sostiene que debería haberse sufragado con fondos privados, no públicos. Al hilo de todo esto, el ensayo "La factura del cupo catalán" del que da cuenta Vozpópuli con este titular: "Los 1.087 euros que Puigdemont ha 'robado' a cada catalán con su 'procés'".

En el sumario se dice que "Los economistas Francisco de la Torre y Jesús Fernández-Villaverde demuestran el impacto que el desafío soberanista ha tenido sobre el PIB per cápita".

Escribe Juan T. Delgado: "El ensayo, recién publicado, describe no sólo los riesgos que implica la independencia fiscal, sino el daño que el desafío soberanista ya ha causado a los propios catalanes".

"De entrada, hay un dato difícil de rebatir: el PIB per cápita de Cataluña sería hoy 1.087 euros más alto en comparación con el de 2016 (año anterior al referéndum ilegal de independencia), si la comunidad autónoma hubiera crecido al ritmo medio de España. Obviamente, esa cifra sería aún mayor si la economía catalana hubiera avanzado con el brío que han mostrado otras regiones, como la madrileña".

"La aventura de Puigdemont y sus aliados ha restado 1.087 euros de prosperidad a cada catalán. Como denuncian De la Torre y Fernández-Villaverde en su libro, un PIB per cápita más elevado no sólo se traduciría en mayor bienestar para la ciudadanía. "Cataluña habría recaudado más impuestos, por ejemplo, de la tarifa autonómica del IRPF y, con esta recaudación extra, habría podido reducir su déficit y deuda"".

Y: "Las cifras hablan por sí solas. Actualmente, Cataluña sigue siendo la cuarta comunidad más rica en términos absolutos, después de Madrid, País Vasco y Navarra. Sin embargo, en términos relativos está cada vez más lejos. "Además, el PIB per cápita de Aragón o Baleares ya es casi el mismo que el catalán", recuerdan los dos economistas".

Más noticias. "Illa, atrapado entre gritos de independencia en la primera aparición en un acto de Òmnium", señala un titular de El Nacional.

En el sumario se explica que el acto era la entrega del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes. El texto es de Marta Lasalas: "Inmersión del president de la Generalitat, Salvador Illa, en el mundo independentista. El jefe del ejecutivo catalán ha participado este lunes en el Palau de la Música, en el acto de entrega del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes, otorgado este año al filósofo Pere Lluís Font, que se ha cerrado con gritos de independencia después de que a lo largo de las diferentes intervenciones no hayan faltado las referencias al pulso independentista con el Estado y el acento reivindicativo". 

Pere Lluís Font recibe el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes

Pere Lluís Font recibe el Premi d'Honor de les Lletres Catalanes ÒMNIUM

"Illa ha escuchado estoicamente los gritos de independencia que se han coreado al acabar la interpretación de Els Segadors, mientras a su lado, el presidente del Parlament, Josep Rull, igual como buena parte de los asistentes, se sumaba al clamor y lo acompañaba dando palmas".

Líneas después, Lasalas cuenta que "Illa ha acudido al acto acompañado de la consellera de Cultura, Sònia Hernández, y el conseller de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila. También estaba el presidente del Parlament y los presidentes Jordi Pujol, Artur Mas, y Pere Aragonès. Al tomar la palabra, Xavier Antich ha citado a todos los presidentes presentes, pero también a Carles Puigdemont, que, ha recordado, era el octavo año que seguía este acto a distancia".

El templo del 3% con Pujol y Mas presentes y el president Illa rodeado de palmeros. Menudo cuadro.

3 de junio, día mundial de la bicicleta. Santoral: Carlos Lwanga y compañeros, Juan Grande, patrón de Jerez de la Frontera, Lifardo, Cecilio de Cartago, Clotilde, Kevin de Glendalough, Cono de Lucania, Davino armenio, Genesio de Clermont, Hilario de Carcasona, Morando, Oliva de Anagni y Pedro Dong.