La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante una rueda de prensa en el marco de su asistencia a la XXVIII Conferencia de Presidentes, celebrada en el Palau de Pedralbes de Barcelona
Ayuso se queda sola y fracasa en su intento de arrastrar a los barones del PP con su espantada en la Conferencia de Presidentes
La representante madrileña ha abandonado la sala durante las intervenciones en euskera y catalán, una decisión que ha "incomodado" a sus compañeros de partido, que lo ven como una forma de "buscar confrontación"
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Lo que debía ser una reunión institucional para abordar los grandes retos que afronta España se ha convertido en un nuevo escenario de confrontación política. Isabel Díaz Ayuso ha sido la protagonista de la XXVIII Conferencia de Presidentes celebrada este viernes el Palau de Pedralbes de Barcelona.
Con su llegada ya ha marcado su actitud. Con frialdad y distante, ha tendido la mano al presidente catalán Salvador Illa, para luego entregarse a un encontronazo con la ministra de Sanidad, Mónica García. Incluso una persona de protocolo ha tenido que intervenir. Pero el plato fuerte de la jornada ha venido después.
La presidenta madrileña ha abandonado la sala donde se celebrara la reunión durante las intervenciones en euskera del lehendakari Imanol Pradales y en catalán del presidente Illa. Ayuso ha cumplido su amenaza, sí, pero no parece que ve vaya a salir rentable.
Con esta estrategia que buscaba señalar de algún modo al Gobierno de Sánchez con sus "cesiones" no sólo ha quedado en evidencia, sino que no ha logrado sumar a nadie a su órbita. Ni un solo presidente autonómico del PP ha secundado su 'espantada'.
Los barones no siguen a Ayuso
Ni Alfonso Rueda (Galicia), ni Margalida Prohens (Baleares), ni Jorge Azcón (Aragón), ni ninguno de los presidentes populares ha seguido los pasos de Ayuso. Si bien algunos no han optado por utilizar la traducción simultánea con pinganillos, todos han permanecido sentados en señal de respeto hacia una Conferencia que, antes de buscar la confrontación política, es una muestra de institucionalidad.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dirigiéndose a su rueda de prensa posterior a la XXVIII Conferencia de Presidentes en Barcelona
Más allá de no sumarse al plantón de Ayuso --y que ha llevado a todos los periodistas de cabeza con su "ahora entro" y "ahora salgo", los barones del PP han marcado distancias.
Rueda reivindica "la riqueza" de las lenguas
En la intervención posterior a la reunión, Alfonso Rueda ha sido tajante: “Yo no me levanté”. Rueda, que ha empezado su turno en la reunión saludando en gallego, ha reivindicado “la riqueza y privilegio de tener dos lenguas cooficiales en Galicia”, aunque al mismo tiempo ha defendido el uso del español “por operatividad”.
Más contundente han sido la presidenta de Baleares, Margalida Prohens, que también ha hecho uso del catalán. “Tenemos una forma de trabajar [con Ayuso] distinta. La presidenta Prohens no tiende a buscar confrontaciones”, ha dicho su portavoz, Antoni Costa, con un dardo evidente hacia la líder madrileña.
"Especialmente incómodos"
Por su parte, el lehendakari Pradales, visiblemente molesto, ha expresado su “decepción y tristeza” por el “espectáculo inadmisible y bochornoso” vivido en la Conferencia. “Lo ocurrido revela una manera de entender la política que deteriora la convivencia democrática y alimenta un clima de confrontación estéril”, ha lamentado. “Visto lo visto hoy, no sé si merece la pena volver”, ha añadido. Según él, incluso presidentes del PP se han mostrado “especialmente incómodos” con la actitud de Ayuso.
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Illa también ha aprovechado la ocasión para reivindicar el uso del catalán “con plenitud e igualdad”. El president ha remarcado que no se trata de una lengua para decir solo "Bon dia" y "Moltes gràcies", sino que es un “patrimonio común que nos une y nos fortalece”. La ausencia de Ayuso durante su intervención se ve desde el Govern como “un grandísimo error” que la ha puesto en evidencia ante los suyos.
Ayuso se enroca en su crítica
Pero a pesar del revuelo, Díaz Ayuso ha mantenido su discurso beligerante. En la posterior rueda de prensa ha criticado lo que considera una “instrumentalización” de las lenguas cooficiales y ha negado que España sea un país plurinacional: “Somos una gran nación de siglos”.
El paso dado por la presidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a evidenciar su voluntad de marcar perfil dentro del Partido Popular. Con un estilo duro, no es la primera vez que busca capitalizar el descontento interno con el Gobierno de Sánchez.
Pero su desafío constante a las formas más moderadas del líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, empieza a incomodar a algunos barones del PP. La presidenta madrileña pretende erigirse como el rostro sin complejos de una derecha que no acepta concesiones territoriales, pero este viernes ha quedado claro que, al menos esta vez, sus colegas de partido no estaban dispuestos a seguirla.
