Fotomontaje Jaume Plensa y un restaurante

Fotomontaje Jaume Plensa y un restaurante CANVA

Gastronomía

El mejor restaurante para cenar en Cataluña está en Barcelona, según Jaume Plensa: "Me tratan como a un amigo de toda la vida"

El establecimiento culinario, referente en la Barceloneta, que ofrece cocina mediterránea tradicional

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Jaume Plensa es un escultor y artista visual catalán nacido en Barcelona en 1955, reconocido internacionalmente por sus monumentales esculturas e instalaciones artísticas que se encuentran en muchas partes del mundo. Formado en la Escuela de la Llotja y en la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona, ha vivido y trabajado en diversas ciudades como París, Berlín, Bruselas y Nueva York. Su obra se caracteriza por explorar temas como la identidad, la memoria y la relación entre el individuo y la sociedad, utilizando materiales como el acero, el vidrio y la luz para crear piezas que unen lo personal y lo universal.

Entre sus obras más emblemáticas se encuentran "Crown Fountain" en Chicago, una fuente interactiva que proyecta rostros de los habitantes de la ciudad; "Nomade" en Antibes, una figura humana compuesta por letras que invita a la introspección; y "Water's Soul" en Jersey City, una escultura de 24 metros de altura que representa a una mujer en gesto de silencio, simbolizando la conexión entre comunidades a través del agua. Plensa ha sido galardonado con numerosos premios, incluyendo el Premio Nacional de Artes Plásticas y el Premio Velázquez, y, recientemente, ha sido incorporado como académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, destacando su compromiso con un arte que transforma los espacios públicos en lugares cargados de belleza y significado.

El lugar favorito de Plensa

En una entrevista, al artista y escultor Jaume Plensa se le preguntó cuáles eran sus sitios favoritos de Cataluña. ¿Y cuál escogió para cenar? El Merendero de la Mari, en Barcelona, ya que va desde hace muchos años allí, uno de sus lugares predilectos del mundo. Afirmó que: "Allí me tratan como un amigo de toda la vida, me siento como si estuviera en casa. Es el mundo del pescado, que prefiero más que la carne, y disfruto con su rape a la plancha".

El Merendero de la Mari es un establecimiento con profundas raíces familiares que se remontan a más de cinco generaciones dedicadas a la restauración en el barrio marinero de la Barceloneta. La historia comienza con un pequeño chiringuito a pie de playa que ofrecía comidas sencillas a los bañistas. Con el tiempo, esa semilla fue creciendo y evolucionando con la apertura de locales emblemáticos como L’Esport, Can Costa y Casa Costa, todos gestionados por miembros de la misma familia.

En 1988, Mari, descendiente de esta estirpe de restauradores, junto con su esposo, decidió fundar su propio restaurante, al que bautizó como "El Merendero de la Mari", situado, originalmente, en la Playa de Sant Miquel. La propuesta se centraba en platos marineros tradicionales con un enfoque casero y cuidado.

Hoy, el legado continúa con sus hijos Jordi y Guillermo, quienes mantienen viva la tradición, combinando respeto por las recetas de siempre con una presentación y servicio contemporáneos.

Exterior del restaurante

Exterior del restaurante EL MERENDERO DE LA MARI

La gastronomía del 'Merendero'

La carta del Merendero de la Mari es un homenaje a la cocina mediterránea tradicional, con un fuerte protagonismo del mar. Se especializa en pescados y mariscos frescos, preparados con sencillez para resaltar la calidad del producto. Entre los platos más destacados figura el emblemático "Rape a la Mari", una receta que refleja el alma marinera del restaurante. No faltan los arroces, como la paella marinera o la fideuá, elaborados con caldos caseros y servidos en raciones generosas, ideales para compartir. Los entrantes incluyen desde tapas clásicas hasta ensaladas frescas y productos ibéricos, pensados para abrir el apetito con sabor y autenticidad.

Además de su oferta marinera, el restaurante también incluye carnes selectas para quienes prefieren opciones más terrestres, como entrecots y solomillos preparados al gusto. La sección de postres apuesta por lo casero, como la crema catalana o tartas artesanales. Todo ello se complementa con una bodega bien surtida de vinos españoles, cavas y champagnes, pensada para maridar perfectamente con cada plato. Con una terraza con vistas al puerto y un interior acogedor, el Merendero de la Mari ofrece una experiencia gastronómica completa en uno de los rincones más emblemáticos de Barcelona.

Almejas del restaurante

Almejas del restaurante EL MERENDERO DE LA MARI