¿Esto qué es?

¿Esto qué es? Simón Sánchez

¿Esto qué es? Hablemos de arte moderno

Carlos Copertone elige a Francis Bacon

Publicada

Carlos Copertone (Cáceres, 1973) es, junto con Patxi Eguiluz (vizcaíno de 1972), el fundador de la editorial Caniche, que publica los libros de artista más sofisticados y suntuosos del panorama español. Cada uno de esos libros es, en género, intención y tamaño, diferente de los demás. Pero algo tienen todos en común: su excelencia; no hay en España artista vivo que no quisiera publicar un libro en Caniche, y algunos que no somos artistas también soñamos con hacerlo algún día.

Mencionemos los dos últimos libros, que se presentan estos días: uno, Atravesar la resistencia (Escritos, cartas y entrevistas), de Gordon Matta Clark, en una edición al cuidado de la historiadora del arte y comisaria Gloria Moure.

Obra en marcha de Gordon Matta-Clark

Obra en marcha de Gordon Matta-Clark Gordon Matta-Clark

Hijo del famoso pintor surrealista chileno Roberto Matta y de la pintora estadounidense Anna Louise Clark, Gordon Matta-Clark murió (de cáncer) el 27 de agosto de 1978, apenas dos meses después de cumplir 35 años y poco más de dos años tras la muerte de su hermano gemelo, el también artista John Sebastian (llamado Batán), que falleció precipitándose desde una ventana alta del piso neoyorquino que compartían.

Gordon fue un artista ciertamente singular e inclasificable. Sus proyectos más sonados son los llamados cuttings, intervenciones en casas y edificios generalmente en vísperas de su demolición mediante cortes en paredes y suelos con los que ofrecer nuevos espacios, crear diferentes recorridos en el interior de los edificios, dejar al descubierto los materiales y proponer nuevas interpretaciones a quien los visitaba.

Muchos de sus trabajos fueron recogidos en películas experimentales que permiten al espectador revivir hoy la visita al interior de sus obras, ya que ninguna de ellas permanece en pie.

El otro libro que sale estos días es Conchita del artista Rodrigo Hernández (México 1983). Una pequeña joya y una investigación montada a partir de recuerdos y objetos de su abuela Conchita con una edición de sólo 200 ejemplares.

'Conchita', de Rodrigo Hernández

'Conchita', de Rodrigo Hernández Renata Laszczak

Además de editor, y de coleccionista particular de arte, Carlos Copertone tiene una profesión “seria” y muy interesante, pero de la que no hablaré, pues si usa seudónimo será, supongo, para mantener separadas sus dos personalidades o proyecciones sobre el mundo. Y además, es amigo mío.

Hablamos ayer, le pedí que se sometiera a la pregunta de esta serie de artículos ¿qué obra de arte te llevarías a casa, teniendo en cuenta que puedes elegir la que quieras, pero sólo una?, y hoy me ha contestado, por escrito. ¡Parece que con mi pregunta le he puesto en un brete! Me gusta que se tome tan en serio el juego. Desde luego, elegir en estas circunstancias es definirse. Me manda un whatsapp que dice lo siguiente:

"Que conste que se trata de una pregunta extremadamente difícil… Elegir es renunciar, y resulta despiadado retar a alguien a elegir algo del todo, una milésima fracción de lo absoluto si es que eso es posible… Pasar de lo abstracto a lo concreto, de lo general a lo personal.

»Que conste que no me reconozco eligiendo una pintura. Como has estado en mi casa, habrás podido comprobar que no hay ni un solo lienzo, ni óleo, ni acrílico… Sí que hay cosas que referencian a la pintura, que la utilizan como materia prima, como concepto, como punto de partida o como campo expandido. Pero, no nos engañemos, no hay pintura.

»Que conste que pese a lo despiadado del ejercicio me ha gustado hacerlo. Especular, clasificar, ordenar (no en el sentido de dar órdenes, eso ya me lo conozco bien, sino de colocar, acomodar).

»La obra elegida es Estudio del Papa Inocencio X de Velázquez, de Francis Bacon.

Estudio del Papa Inocencio X de Velázquez

Estudio del Papa Inocencio X de Velázquez Francis Bacon

»Supongo que podría hablar de muchas razones que trataran de objetivar la decisión: la influencia que Bacon ha ejercido no sólo en otros artistas, en corrientes enteras, en el cine… También por poner en primer plano uno de los cuadros esenciales de Velázquez. La reinterpretación de Bacon, frente a la imagen retadora creada por Velázquez, ahonda en esa cualidad de veracidad directa y sin ambages de la pintura del artista español. Añade angustia y dolor, deformando la figura humana con una boca abierta que suena a grito, reforzad por la intensidad de los trazos verticales que actúan la sensación de inquietud.

»Ambas obras me han fascinado enormemente desde hace décadas. Puede que la eligiera porque es de las pocas con las que podría sentirme acompañado: por Velázquez, por Bacon, por un determinado Inocencio y por otro determinado Inocencio. Cada uno de ellos expresa una veracidad propia, una carnalidad propia, una temporalidad propia."

Hasta aquí, el whatsapp de Copertone. Aunque lo que dice sea sólo un mensaje rápido, el lector habrá notado que escribe bien, de hecho él mismo ha publicado algún libro.

El cuadro que Copertone ha elegido data de 1953, es harto famoso, y dio pie a una serie de variantes del mismo Francis Bacon, conocidas como los Screaming Popes (Papas gritando). ¡Pero Coper, por Dios bendito! ¿Tendrías en tu casa una imagen tan convulsiva, una tan directa interpelación?