
Giro de 180 grados en Tarragona: iglús y cabañas en los bosques mediterráneos catalanes XALET DE PRADES
Giro de 180 grados en Tarragona: iglús y cabañas en los bosques mediterráneos catalanes
Este hotel se encuentra en un parque natural que ofrece una experiencia distinta en plena naturaleza
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Cuando uno piensa en un iglú, lo primero que se le viene a la mente son los esquimales, el frío polar. Tal vez Laponia, Islandia. Cataluña no entra en la ecuación. Y mucho menos Cataluña, pero existen.
No están en los Pirineos, sino en Tarragona, donde los inviernos apenas coquetean con el frío y el verano impone su carácter seco y luminoso. ¿Entonces, cómo es posible que haya unos iglús en medio del Parque Natural de las Montañas de Prades?
La razón se encuentra en la hostelería, concretamente en un alojamiento llamado el Xalet de Prades. El nombre no parece tener nada que ver con los iglús, pero si uno ve su oferta, encuentra que este complejo rural ha llevado el concepto de "refugio en la naturaleza" al extremo de lo inesperado.
Entre bosques de pinos y encinas, este establecimiento ha dado un giro de 180 grados al imaginario turístico habitual. Donde uno esperaría encontrar casas rurales de piedra o albergues montañeses, se alzan unas estructuras abovedadas que recuerdan a los iglús del Ártico. Bueno, con matices.
Vistas al cielo
En lugar de hielo, aquí hay madera; en vez de temperaturas gélidas, reina una atmósfera cálida y acogedora. Los iglús del Xalet de Prades son una experiencia en sí misma.
De estética geodésica, estos particulares habitáculos han sido concebidos para unir el confort con una vivencia sensorial: observar el cielo estrellado desde la cama, sin renunciar a las comodidades de un alojamiento de alta gama.
Cómo es el iglú
El techo de cristal ocupa gran parte de la estructura, lo que permite disfrutar de la bóveda celeste sin moverse del edredón. Un detalle que los convierte en un imán para escapadas románticas o para amantes de la astronomía. Su interior todavía más.
Dentro, cada iglú está climatizado, dispone de baño privado, detalles de diseño rústico contemporáneo, y en muchos casos, una bañera de hidromasaje o incluso un jacuzzi con vistas a los árboles.

Interior del iglú del Xalet de Prades XALET DE PRADES
Cada uno es distinto. Lyra, Polaris, Sirius y Rigel son nombres de varias constelaciones, pero también son los nombres de estas cápsulas de madera donde el tiempo parece detenerse.
Algunos iglús cuentan con una segunda cúpula anexa, como es el caso de Antares y Casiopea, formando suites completas que combinan zona de dormitorio con baño de diseño revestido en pizarra y terraza privada.
Cabañas en los árboles: el sueño de la infancia hecho realidad
Pero los iglús son solo una opción. Mientras estos invitan a mirar hacia arriba, las casas en los árboles del Xalet de Prades proponen habitar las alturas. Literalmente.
Estas cabañas suspendidas a varios metros del suelo están pensadas para quienes desean reconectar con la naturaleza desde un lugar elevado, entre ramas y hojas. El acceso se realiza a través de escaleras o pasarelas de madera, y el interior mantiene la estética natural sin perder funcionalidad: cama doble, terraza panorámica, y aislamiento térmico para todo el año.

Cabaña del bosque XALET DE PRADES
Dormir en una casa en los árboles es una fantasía recurrente, y aquí cobra vida con una dosis de comodidad. Ideal para parejas, pero también para familias que buscan una experiencia memorable con niños, estas cabañas ofrecen una de las propuestas más singulares del complejo.
Cuenta con todas las comodidades: baños, camas, televisión. Todo preparado para sentirse como en el bosque, pero con todos los servicios de un hotel.
Casas de madera y habitaciones rurales
En caso de que se prefiera una experiencia que se ajuste más al de un alojamiento rural está la opción de alojarse en unas casas de madera al estilo canadiense, construidas con criterios sostenibles y capacidad para grupos de entre cuatro y seis personas.
Equipadas con cocina, salón-comedor, baño completo y chimenea, están pensadas para largas estancias en familia o con amigos. La madera domina en la arquitectura y en la decoración, aportando calidez y continuidad con el entorno forestal.

Casas de madera TURISME CATALUNYA
Gastronomía y vida rural
También hay habitaciones rurales dentro del edificio principal, con acabados rústicos, camas king size, jacuzzi privado y terraza. Son ideales para quienes prefieren una estancia más tradicional, sin renunciar al contacto con la naturaleza ni al nivel de confort que ofrece el Xalet de Prades.
Para completar la experiencia hotelera más típica, el complejo cuenta con un restaurante que prioriza productos locales de temporada, una granja para el disfrute de los más pequeños, piscina en verano, spa con tratamientos de bienestar, y una amplia oferta de actividades al aire libre: desde senderismo y rutas en bicicleta hasta talleres astronómicos. Todo pensado para aprovechar el entorno natural de las Montañas de Prades, sin renunciar al descanso ni al ocio en familia o pareja.
Cómo llegar
Desde Tarragona, el trayecto en coche dura aproximadamente una hora. Basta con tomar la T-11 hacia Reus, continuar por la C-14 hasta Montblanc, y desde allí, seguir por la carretera T-700 hasta Prades. El camino serpentea entre colinas y bosques, anticipando el tipo de experiencia que aguarda al viajero.
Desde Barcelona, el viaje dura alrededor de dos horas. Se recomienda tomar la AP-7 en dirección sur, salir en Reus (salida 34) y enlazar con la C-14.