
El pueblo de Tarragona de 32 habitantes suspendido en un acantilado, Siurana CANVA
No es Castellfollit: el pueblo de Tarragona de 30 habitantes suspendido en un acantilado
Su pasado, sus calles y una iglesia al borde del precipicio lo elevan a ser considerado uno de los municipios más bonitos de España
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Es uno de los pueblos más bonitos de España y no quiere. “No podemos masificar más la zona, porque la orografía es la que es y porque perjudica incluso al turismo de calidad”, sentenció en 2022 su entonces alcalde. Pero es que su belleza es excepcional.
Lo es por el trazado medieval de sus calles, por las historias que recoge y de las que ha sido protagonista y por una ubicación de vértigo. Siurana le hace competencia a Castellfollit de la Roca ubicándose en lo alto de un risco, va a morir a uno de los pantanos más importantes de Tarragona.
Las vistas ya impresionan desde lejos, cuando se ve la iglesia de Santa María a punto de caerse por las montañas. No lo hace y, además, le da un increíble atractivo al lugar.
Por eso, aunque no quieran aparecer en los listados de los pueblos más bonitos de España, es imposible que en los diferentes rankings de revistas de viajes como National Geographic y otros los mencionen un mes tras otro.
Dónde está
Ubicada en un peñón de la sierra de Prades, este pueblo de poco más de 30 habitantes es un lugar cargado de belleza y de historia. Apartado de las aglomeraciones, sus piedras cuentan hechos legendarios.
Pasear por sus calles es impregnarse de esas batallas que vivió Ramón Berenguer IV en Siurana, para hacerse con este territorio en su conquista de los terrenos que van de Lleida a Tortosa. Pero antes, los musulmanes de la península se lo hicieron suyo y lo dotaron de belleza y arte.
Un pueblo con historia
Los restos de la fortaleza árabe, datada del siglo IX, que sirvió de residencia de Almira Alemoni, así como cárcel de algunas figuras históricas de la época. De la época de reino musulmán, también ha quedado una leyenda.
En las afueras, en el conocido como Salto de la reina Mora, una roca con vistas al río y al pantano de Siurana, hay una herradura grabada. Dicen en el pueblo que es del caballo de la reina mora Abdelazia. La monarca prefirió quitarse la vida que someterse a los cristianos que iniciaron la Reconquista. Se despeñó en ese lugar, pero su caballo opuso tal resistencia que dejó marcada allí su herradura.
Cómo es Siurana
Más allá de la historia, el casco histórico de Siurana conserva un trazado medieval único, que combinado con su paisaje lo sitúan siempre entre los pueblos más bonitos de España. Las casas de piedra, con sus puertas de madera envejecidas por el viento y el sol, dan forma a los acantilados y a un municipio que sorprende por su forma y fondo.
Uno de los puntos más fotografiados es la iglesia románica de Santa Maria, del siglo XII. Presidiendo el extremo del risco, como un centinela de piedra, este es uno de los templos más antiguos y mejor conservados de la provincia de Tarragona.
Una iglesia al borde del precipicio
Construida en el siglo XII, poco después de la conquista cristiana del enclave, esta pequeña ermita es una muestra del estilo sobrio y armónico del primer románico catalán. Su fachada occidental está presidida por una portada con arquivoltas semicirculares apoyadas en columnas de fustes lisos y capiteles esculpidos.
Aunque la ornamentación es austera, algunos detalles de los capiteles, como motivos vegetales y figuras esquemáticas, evidencian la mano de maestros canteros de tradición lombarda. Esta sencillez monumental no le resta expresividad: al contrario, el contraste entre su piedra dorada y el abismo de más de 100 metros de alto que se abre a sus pies le confiere una fuerza visual impresionante.

Iglesia de Siurana TURISME SIURANA
El interior, de una sola nave con bóveda de cañón y ábside semicircular, conserva aún parte de la estructura original. Aunque no quedan frescos visibles, se respira en su nave el aire frío y silencioso de los antiguos lugares de culto, como si la piedra misma rezara.
En un lateral, una pequeña ventana absidal filtra la luz del amanecer, iluminando el presbiterio de manera casi mística. El silencio domina la ermita y, al salir, se contagia a las plazas y rincones de la ciudad. Una tranquilidad que sólo se rompe por el canto de los pájaros o el eco lejano de los escaladores que desafían sus paredes verticales.
Qué hacer
Al margen de la arquitectura y su urbanismo, Siurana hace las delicias de los amantes del senderismo y los deportes de montaña. Su entorno es ideal para las rutas BTT o la escalada, gracias a los picos de la sierra de Prades.
Los aficionados a la escalada lo consideran uno de los mejores destinos de Europa, con más de 1.500 vías equipadas en roca caliza. Es habitual cruzarse con grupos internacionales que llegan aquí solo para probar sus habilidades en estos paredones legendarios.
Y, obviamente, el río y el pantano ofrecen la posibilidad de realizar actividades acuáticas varias.
Cómo llegar
Llegar hasta allí es relativamente fácil, especialmente desde Tarragona. Está a tan solo una hora en coche. Se ha de ir por la N-420 en dirección a Reus y luego desviarse por la C-242 hacia Cornudella de Montsant. Desde allí, un último tramo de carretera sinuosa de unos seis kilómetros asciende hasta este pequeño rincón.
Desde Barcelona, el viaje ya es de dos horas. Se toma la AP-7 hasta la salida 34 y se continúa por la T-11 hacia Reus. Ya de allí luego se enlaza con la N-420 y la C-242.