
Un mosso acordona la zona donde se encontró el cadáver de Álex en un contenedor Europa Press
Juicio por 'el crimen de la maleta': el hombre que descuartizó a su casero en Barcelona acepta 10 años y 3 meses de prisión
Son dos años menos de los que pedía la Fiscalía inicialmente, por la atenuante de alteración mental
Más información: Arranca el juicio por 'el crimen de la maleta': el asesinato que estremeció Barcelona en noviembre de 2022
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W. M. A., el hombre irlandés de 51 años acusado de matar a su casero, Alex, descuartizarlo y abandonar parte de los restos en una maleta en el barrio del Eixample de Barcelona en noviembre de 2022, ha aceptado este lunes una pena de 10 años y 3 meses de prisión.
El juicio con jurado popular estaba previsto que empezara este lunes en la Audiencia de Barcelona y que se alargara hasta el 27 de mayo, pero el ministerio fiscal y la defensa del acusado han llegado a una conformidad por la que el acusado cumplirá 10 años, 3 meses y un día de prisión, dos años menos de los que inicialmente pedía la Fiscalía, al apreciar una atenuante de alteración mental.
Por el delito de homicidio, con dicha atenuante analógica de alteración mental por trastorno de estrés postraumático crónico, ha aceptado ser condenado a 10 años y un día de prisión, inhabilitación absoluta y 5 años de libertad vigilada, mientras que por el delito de profanación de cadáver -con la misma atenuante- ha aceptado 3 meses de prisión.
Además, se reservan acciones civiles en favor de la hermana del fallecido que vive en Irán y a quien no ha sido posible hacer el ofrecimiento de acciones, informan fuentes de la Fiscalía.
Hallazgo del cadáver
La víctima vivía de alquiler en un piso de la calle Casanova de Barcelona y subarrendaba habitaciones a terceros: una de ellas la alquiló pocas semanas antes del crimen al irlandés, que presuntamente le atacó y mató en una fecha indeterminada, que la Fiscalía sitúa alrededor del 23 de noviembre.
Para borrar los vestigios del crimen, el acusado descuartizó el cuerpo de la víctima y se fue desprendiendo de él ocultando los restos en varias bolsas que depositó en lugares indeterminados.
El 29 de noviembre, sobre las 11, una persona que rebuscaba en los contenedores de basura de la intersección de la calle Casanova y la avenida Roma encontró una maleta que desprendía un fuerte olor y, al abrirla, localizó restos humanos. La maleta contenía el torso de la víctima cubierto por una camiseta, así como objetos de jardinería y de sistema de riego procedentes de la vivienda.
En prisión provisional hasta el juicio
La persona que localizó el cuerpo alertó al trabajador de un estanco cercano, que fue quien contactó con los Mossos d'Esquadra; ambos estaban citados para declarar en el juicio, así como la portera de la finca, vecinos y amigos del fallecido.
El caso se resolvió en tiempo récord y días después del crimen los investigadores detuvieron a dos personas: al inquilino irlandés, que ha permanecido hasta ahora en prisión provisional, y a otro inquilino, que finalmente quedó en libertad.
Para la Divisió d'Investigació Criminal de los Mossos, la pieza clave fueron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de una gasolinera ubicada al otro lado de la calle, en la esquina de Aragó. En ellas se apreciaba el recorrido que hizo W. M. A. con la maleta hasta el contenedor del chanflán.