Imagen de archivo de la Casa Fornells
Teodoro García, 'el rey del queso', reforma la Casa Fornells de Barcelona tras comprarla a los herederos de Bayer
Esta elegante finca de la avenida Tibidabo es una joya modernista de 1904, obra del arquitecto Joan Rubió i Bellver, y desde hace menos de un lustro pertenece al propietario de TGT
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La elegante Casa Fornells, una joya modernista de la avenida Tibidabo de Barcelona, será reformada por Teodoro García, el rey del queso. El dueño de la empresa TGT rehabilitará su vivienda en la zona alta de Barcelona, después de haberla comprado hace cinco años a la familia Sommer, herederos de Alfred Sommer, fundador Bayer España.
Teodoro controla el 100% de este palacete a través de su sociedad Egovox Singular, un hólding que también alberga un nutrido parque de inmuebles en Barcelona y hoteles en República Dominicana junto a sus hermanos.
La Casa Fornells, ubicada en la avenida Tibidabo
La reforma que ejecutará Teodoro García, de la que aún no han trascendido detalles, será la segunda que se acomete en esta casa. La primera la ejecutó la familia Sommer en 1940, cuando ampliaron el inmueble. Aunque está catalogado como bien de interés local y protegido por el Ayuntamiento de Barcelona, el consistorio ya ha dado su visto bueno a la rehabilitación que prepara García.
Este discreto millonario barcelonés es el hijo de Teodoro García Trabadelo, fundador de TGT, empresa con sede en Viladecans que desde hace décadas es el mayor fabricante de quesos de España, por encima de colosos como Lactalis, Entrepinares, García-Baquero y Danone.
El fallecimiento en 2014 de su padre, el fundador, le ha dejado en sus manos un negocio que facturó 471 millones de euros en 2023. A cierre de ese ejercicio contaba con unos activos de 324 millones y unos recursos propios de 171.
Con 12 fábricas propias y una veintena de delegaciones en España, es la empresa responsable de repartir por España marcas como Ballarini, Bergader, Collier’s, Emborg, Emmi, Sombrero de Copa y Zanetti. Está presente en todas las cadenas de hostelería, industria y supermercados.
Propiedad de los Sommer
Hasta pasar a manos de los queseros, este palacete fue de los Sommer, una familia alemana que se afincó en la Barcelona de los años 30 para invertir en su creciente industria farmacéutica. Alfred Sommer fue presidente de Bayer España cuando la empresa comenzó a ir como un cohete gracias a la popularización de la aspirina, que fabricaba en una industria de Reus.
Sommer compró la casa en 1940, después de la guerra civil, y fue despedido de Bayer en 1943. Dedicó los años posteriores de su vida a combatir a la empresa a la que había pertenecido desde la competencia.
Entrada a la Casa Fornells
La Casa Fornells se encuentra en una de las zonas más privilegiadas de Barcelona: la esquina de avenida Tibidabo con la ronda de Dalt. El activo cuenta con más de 1.000 metros cuadrados y una piscina gigantesca.
Esta mansión la mandó construir Gaietà Fornells al arquitecto Joan Rubió i Bellver y se conoció popularmente como La mona de pascua por la irregularidad de sus formas y alturas. Es una construcción modernista con influencias medievalistas visibles en el marco pétreo de la puerta y en los detalles de las gárgolas.
Modernismo con influencias medievales
En el palacete destaca una torre mirador con ventanas acristaladas, levantada sobre el vestíbulo central y con dos galerías porticadas sustentadas por finas columnas de piedra contrapuestas, un estilo que recuerda también a la arquitectura del norte de Europa de finales del XIX.
El arquitecto Rubió i Bellver, quien fue colaborador de Antoni Gaudí, era muy proclive al uso de las paredes de ladrillo, como se puede comprobar también en su otra obra ubicada en la avenida Tibidabo: la casa Roviralta.
