El cierre de la Escuela de Hostelería de Barcelona destapa "mala gestión" y provoca un ERE a 50 trabajadores

El cierre de la histórica Escuela de Hostelería de Barcelona (ESHOB) ha desatado un conflicto laboral con un ERE a 50 profesores y demás empleados. La clausura también deja acusaciones de "mala gestión" a la anterior directiva, que habría derivado en la venta de la institución por su errático rumbo económico.

Si bien la ESHOB siempre presumió de su impoluto gobierno, la venta de la institución al Consorci d'Educació de Barcelona ha destapado una gestión económica incierta, que abocaba a la quiebra a la escuela. Antes de suspender pagos, los dueños han preferido que pase a manos públicas.

El ERE en Freixenet cuestiona el modelo de negocio del cava

Si bien la propiedad era del Gremi d'Hotels y el de Restauració, el máximo responsable desde hace una década era Iñaki Gorostiaga. "Los gremios nunca han puesto un pie aquí, esto funcionaba de manera autónoma", explica una fuente del sector. "Los profesores tenían buen nivel y la reputación del centro era alta, pero la gestión no era óptima", detalla otra voz conocedora del caso.

ERE a 50 personas

Antes de cerrar, la ESHOB ha anunciado un ERE para los 50 trabajadores, entre los que se encuentran reputados profesores y el personal de oficina. A partir del 28 de julio, se les rescindirá el contrato. No habrá impagos, sino que se liquidará la antigua sociedad y se pagará lo que marca la ley.

El centro cierra, pero en el mismo edificio renacerá una institución de las mismas características impulsada por el Consorci d'Educació, que ha comprado el derecho a superficie de los terrenos. El nuevo Institut de Gastronomia i Restauració de Barcelona --así se denominará-- seguirá en el Edificio MediaTIC, en el número 243 del paseo del Taulat, en Diagonal Mar.

Los trabajadores preparan batalla

Desde el Consorci alegan que es imposible integrar en su nueva escuela a los empleados despedidos, pues en la creación de un centro público no pueden incorporarse trabajadores privados. Pero los trabajadores no opinan igual. Consideran que pueden ser prorrogados sus contratos, como ha ocurrido en una lista de centros cuyos nombres han recopilado. De hecho, aseguran que la primera idea del Consorci era mantenerlos, "pero algo ha torcido sus planes".

Los empleados también han informado que se están organizando y preparan una asamblea para hacer frente a los despidos. Tienen hasta el día 28 de julio para encontrar una manera de batallar por su continuidad.

El alumnado también se opone

Los alumnos también están descontentos. Aunque los inscritos podrán seguir con sus estudios, hay un gran descontento por el cambio de profesorado.

"Nos preocupa especialmente la intención de prescindir de todo el equipo humano que actualmente conforma la escuela y que ha sido parte esencial de nuestra experiencia educativa", detallan en una misiva.

"Falta de interés"

Desde UGT explican que ha habido “falta de interés para salvar a los trabajadores y no se han explorado todas las vías. Con más voluntad se podría haber solucionado, ahora ya es tarde. El profesorado era de élite: no se puede menospreciar el talento, y menos en un sector clave de la ciudad”, asegura Jesús Martín, miembro del Consell del FP de Barcelona y del Consejo FPCAT.

Por su parte, Raimon Martínez, director general de otra reputada escuela de hostelería, la de Castelldefels, explica que a lo largo de esta última semana "ha oído de todo" respecto al cierre. “Hay muchas incógnitas sobre la transformación y qué pasará con el gran capital humano de la escuela”, explica. “Lo que no se discute son los datos. Si hay pérdidas, pues es lo que hay. Pero puedo asegurar que Iñaki es un profesional muy competente”, añade.