
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, saluda a la presidenta del grupo Comuns Sumar, Jéssica Albiach
Más reacciones desde Barcelona sobre el cierre en Tel Aviv: “No afecta a Netanyahu, perjudica a Cataluña”
Crónica Global ha tenido acceso a la reacción de un miembro de un antiguo equipo del Departament d'Acció Exterior de la Generalitat
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La Generalitat de Cataluña ha decidido cerrar la oficina de Acció en Tel Aviv, en Israel. Ha sido una medida adoptada por el Govern de Salvador Illa, tomada a partir de un acuerdo con los Comuns, y a raíz de las últimas operaciones militares del ejército hebreo en la franja de Gaza. Los ataques perpetrados por Israel en Gaza en el contexto de la vigente ofensiva militar han acabado desde el domingo pasado con las vidas de más de 150 palestinos. Siempre, según cifras del Ministerio de Salud de la franja, administrado por Hamás.
La decisión del Govern de cerrar la oficina en Tel Aviv ha levantado ampollas en distintos sectores de la sociedad catalana. Crónica Global ha tenido acceso al comunicado de un miembros de un antiguo equipo del Departament d'Acció Exterior de la Generalitat, en el cual considera que la decisión es improductiva y contraproducente.
Esta fuente lamenta profundamente la clausura de esta oficina, abierta en 2015. Considera que “la medida no ayuda a los palestinos, no perjudica a Netanyahu y ni mucho menos beneficia a Cataluña”.
🏛️ Salvador Illa confirma al #Parlament el tancament de l'oficina d'ACCIÓ a Tel-Aviv.
— RTVE Notícies (@rtvenoticies) May 21, 2025
🗣️ @salvadorilla: "Les imatges són colpidores. El Govern ha pres la decisió que havia de prendre" | @RTVECatalunya pic.twitter.com/jt8GkS2dSf
En el comunicado, denuncia que el cierre tiene un fuerte componente ideológico y carece de utilidad práctica. Asegura que se trata de una decisión “simbólica pero vacía”, que penaliza a los catalanes sin producir ningún impacto real en el conflicto. Además, pide que Cataluña actúe “con visión de futuro, inteligencia y coherencia, no con sectarismo ni populismo”.
Esta fuente recuerda que la oficina servía como puerta de entrada a uno de los ecosistemas de innovación más avanzados del mundo, y que su clausura perjudica directamente a empresas, universidades, emprendedores y centros de investigación catalanes. De hecho, afirma que renunciar a esta plataforma es una decisión claramente perjudicial para el tejido económico y científico de Cataluña.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa
Israel y su liderazgo en IA o ciberseguridad
En el comunicado, se recuerda que Israel es una referencia mundial en sectores como la inteligencia artificial, la economía verde, la investigación médica o la ciberseguridad, y que Cataluña estaba estableciendo vínculos estratégicos en estos ámbitos. “Sin esta oficina, Cataluña da un paso atrás mientras otras regiones del mundo refuerzan su presencia”, lamenta.
Además, pone en duda el valor simbólico de la decisión: “Aislar a Israel no hará caer a Netanyahu, pero sí contribuye a romper puentes con aquellos sectores israelíes que trabajan por la paz, los derechos humanos y la convivencia”. En tiempos de conflicto, insiste, “se necesitan más canales de contacto, no menos”.
Reproche al próximo viaje de Illa a China
El comunicado reivindica que la medida parece “más un gesto ideológico que una política útil”, y cuestiona la coherencia del Govern en sus relaciones internacionales. Por ejemplo, señala que no se ha cerrado la oficina de Turismo de Cataluña en Moscú, a pesar de la invasión rusa de Ucrania, ni se han cuestionado las relaciones con otros países acusados de violaciones sistemáticas de derechos humanos.
En este sentido, remarca una contradicción significativa: “El president Illa tiene previsto viajar próximamente a China, sin mostrar ninguna preocupación aparente por las cuestiones de derechos humanos, el genocidio de los uigures o la ocupación del Tíbet”.
Cuando Collboni reculó
La fuente consultada también hace referencia al caso del Ayuntamiento de Barcelona, que en febrero de 2023 ya suspendió las relaciones institucionales con Israel. Esa decisión fue revertida en septiembre del mismo año por el alcalde, Jaume Collboni, “reconociendo que romper vínculos no ayuda a construir nada y perjudica el papel internacional de la ciudad”.
Para la fuente mencionada, este precedente debería servir como advertencia: “La diplomacia efectiva se hace con alguien, no contra alguien”. Considera que construir vínculos es más efectivo que romperlos, y que actuar desde la emocionalidad o el partidismo puede tener consecuencias reales para el tejido económico y social catalán.
El texto recuerda que Cataluña fue pionera en su relación con Israel, incluso antes del reconocimiento oficial por parte del Estado español en 1986: “La Generalitat de Cataluña ya había empezado a establecer vínculos institucionales, comerciales y culturales con este país”.
Romper ahora con ese camino sería, en palabras del comunicado, “traicionar una diplomacia catalana que siempre ha sido abierta, inteligente y centrada en el progreso mutuo”. Defiende que esta relación se ha basado en la admiración mutua, el intercambio de conocimiento y un compromiso común con la innovación.
"El fanatismo no se combate con ignorancia"
Finalmente, el documento reclama una mayor responsabilidad institucional. Critica lo que califica como gesticulación partidista, y reivindica que “el fanatismo no se combate con ignorancia, sino con inteligencia y compromiso”.
El cierre de la oficina, concluye, no contribuye a la paz ni a la libertad. “No se puede defender la libertad de un pueblo mientras se cierran las puertas a colaborar con aquellos que, dentro de Israel, también defienden la libertad”, alerta. Y cierra con un mensaje claro: “Un país solo crece tendiendo la mano, no retirándola”.
La llegada de la oficina a Tel Aviv, en 2015
La Generalitat abrió la oficina mencionada en Tel Aviv en el año 2015. Una oficina de Acció (Agència Pública per a la Competitivitat de l'Empresa Catalana), que pertenece al Departament d'Empresa i Treball. Fue durante la segunda legislatura del president Artur Mas, con el objetivo de intensificar la internacionalización de las empresas catalanas.
Aunque en Israel se considera que la capital es Jerusalén, los acuerdos del plan de bipartición de la ONU de 1947 la contemplaron ciudad internacional bajo administración de las mismas Naciones Unidas. Por ello, la mayoría de estados del mundo tienen su embajada en Tel Aviv. Y por ello, la Generalitat ubicó su oficina en Tel Aviv, hasta 2025.
Oficinas en otras ciudades controvertidas
Más allá de la de Tel Aviv, la Generalitat también tiene sedes de Acció en otra cuarentena de ciudades en el mundo. Entre ellas, en la citada Moscú, pero también en destinos controvertidos en el aspecto imperialista o de derechos humanos, como Dubái (Emiratos Árabes Unidos), Pekín y Shanghái (China), Estambul (Turquía) o Casablanca (Marruecos).