
Así es la particular muralla china de los Pirineos CANVA
Ni Barcelona ni Tarragona: así es la particular muralla china de los Pirineos
Los vecinos del entorno están en pie de guerra para que se le llame por su nombre real
También te puede interesar: Pocos lo saben, pero esta calle de Manresa guarda un secreto bajo los pies de quien la recorre
Noticias relacionadas
No mide 21.196 km, porque sino saldría de sus fronteras e incluso cruzaría toda Europa, pero lo cierto es que Cataluña tienen su propia muralla china. Y lo mejor de todo es que es natural.
Mientras la original fue fruto de la mano del hombre que intervino la naturaleza para defender sus tierras, la muralla china de los Pirineos, mucho más breve, se formó sola. Para lo único que intervino la mano del hombre es para la construcción del embalse de Canelles sobre la que se eleva.
En realidad, las Dents de Finestres, que así es como se llama en realidad, es una muralla de piedra imponente y casi surrealista, que se eleva entre las montañas de la sierra del Montsec y las aguas tranquilas del pantano.
Esta formación natural ha capturado la atención de excursionistas, fotógrafos y viajeros en busca de paisajes únicos. Tanto es así, que los vecinos de Canelles se empiezan a preocupar. Tanto es así, que en sus calles hay un cartel, realizado por una vecina que reza: “Pedimos a todos los que venís a ver este precioso paraje de la Ribagorça aragonesa que no utilicéis más el nombre de Muralla china, llamadla de la manera que desde siempre la hemos llamado: Les roques de la vila o Les dents de Finestres. Y, cuando os pregunten por la muralla china, decidles que está a 13.000 km, en China, no en Finestres”.
La muralla china de los Pirineos
El nombre no es casual: desde la distancia, las alineaciones rocosas verticales parecen una muralla dentada emergiendo entre los riscos, como si la naturaleza hubiera querido esculpir su propio monumento defensivo.
La singularidad de esta estructura geológica radica en su origen. Las rocas que forman las Dents de Finestres son calizas que se plegaron casi verticalmente hace millones de años, durante la formación de los Pirineos. La erosión, a lo largo del tiempo, fue desgastando las capas más blandas y esculpiendo las más duras en una sucesión de crestas finas y puntiagudas. Así, lo que hoy vemos es el resultado de un proceso natural lento que ha dado lugar a un paisaje de gran espectacularidad.
Entre estas murallas de piedra se esconden además huellas humanas: la pequeña ermita románica de Sant Vicenç, del siglo XI, encajada entre las crestas, y los restos de un antiguo castillo medieval que dominaba el territorio. Estos vestigios, rodeados de un entorno casi intacto, refuerzan la sensación de haber llegado a un lugar detenido en el tiempo.
El paraje que rodea las Dents de Finestres es igualmente cautivador. A sus pies, las aguas esmeralda del embalse de Canelles reflejan las crestas rocosas, amplificando su majestuosidad. Desde distintos puntos de la ruta, especialmente en los miradores naturales cercanos a la ermita de Sant Marc, se obtiene una visión privilegiada de este fenómeno geológico. En días claros, la panorámica se completa con la silueta lejana del Pirineo, haciendo de este rincón uno de los más fotogénicos del Prepirineo catalano-aragonés.
Cómo llegar
Para llegar hasta este enclave, el punto de partida habitual es el municipio de Estopiñán del Castillo, en la provincia de Huesca. Desde allí se toma una pista de tierra, en buen estado para vehículos altos, que conduce hasta el despoblado de Finestres. Este antiguo núcleo rural, abandonado tras la construcción del embalse en los años 60, es hoy un lugar silencioso y evocador, desde donde comienza la ruta a pie hacia las Dents.
El sendero, bien señalizado, asciende suavemente entre encinas y sabinas hasta la ermita de Sant Marc, desde donde ya se divisa la muralla. Continuando el camino, se llega a Sant Vicenç, situada sobre una de las crestas, en un lugar que parece suspendido entre cielo y roca. La ruta puede alargarse hacia el mirador de Sabinós, desde donde se domina el desfiladero de Fet y parte del Montsec d’Aragó. También es posible contemplar las Dents desde el agua, ya sea en kayak o en embarcación, lo que permite apreciar su magnitud desde una perspectiva completamente distinta.
Espacio protegido
En cuanto a su denominación, aunque se ha popularizado el apodo de “muralla china de los Pirineos” por su parecido visual, los habitantes de la zona prefieren llamarla Muralla de Finestres o les Roques de la Vila, el nombre tradicional de esta formación.
La zona forma parte del entorno protegido de la sierra del Montsec, y su conservación es una prioridad. Las rutas transcurren por parajes de alto valor ecológico, donde es habitual avistar aves rapaces como el buitre leonado, el águila real o el halcón peregrino. También se pueden observar especies propias de las zonas húmedas en el embalse, convirtiendo la visita en una experiencia de contacto directo con la naturaleza.