Santi Vila, exconsejero del Govern, en una imagen oficial
El exconseller Santi Vila, que formó parte del Govern de Carles Puigdemont en el pasado, ha indicado que el actual de Salvador Illa es, "objetivamente hablando", mejor, puesto que la etapa liderada por el ahora prófugo de la justicia "fue un desastre".
Le asiste la razón a Vila al leer la acción de ambos Ejecutivos regionales. El del exalcalde de Girona fue hiperbólico y atropellado, hasta llegar a la declaración unilateral de independencia (DUI) que llevó a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
Por su parte, el actual inquilino del Palau de la Generalitat ha logrado, por ahora, recuperar la confianza empresarial hasta el punto de que ocho grandes empresas han regresado al territorio. Incluido Banco Sabadell y parte del ecosistema de La Caixa.
La conclusión de Vila es, por tanto, acertada. Pero el exconseller y ex primer edil de Figueres (Girona) parece haber olvidado que él mismo formó parte del Consell Executiu de Puigdemont hasta el último momento en el fatídico 2017. Aguantó la declaración de la primera DUI y apuró hasta las puertas de la segunda.
Por el camino, Vila supervisó -o dejó hacer- la preparación del referéndum ilegal de secesión del 1 de octubre de 2017, que incluyeron los infaustos plenos del 6 y 7 de septiembre en el Parlament, cuando el Govern pisoteó los derechos de todos los catalanes, en especial los constitucionalistas.
Aunque mantuvo una postura comedida, el exconseller permaneció allí. Estuvo presente. Por ello, su postura actual se antoja contradictoria.
