¡Campeones de todo en España!
El Barça cerrará el curso 2025-26 con los tres títulos nacionales:
la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa. Hace un año, el club era una ruina y su presidente,
Joan Laporta, despidió a
Xavi Hernández. Su apuesta por
Hansi Flick ha sido exitosa, como lo fue la de 2008 con
Pep Guardiola. La historia, una vez más, se ha repetido.
Flick ha sido la solución a los males del Barça, a un club convulsionado, con una economía de guerra y muchas tensiones en los despachos. El técnico alemán ha calmado a una entidad que estaba al borde de un ataque de nervios y ha sido clave en la transformación de muchos futbolistas.
Las claves
El golazo de Lamine Yamal contra el RCD Espanyol
EFE
Lamine es la referencia, pero Flick ha logrado también la mejor versión de futbolistas como Pedri y Raphinha. Del centrocampista ya se sabía que tenía mucha clase, pero nunca había sido tan regular y tan autoritario. Con él en forma, todo fluye mejor. Es el futbolista que lo controla todo. El que da sentido al juego.
El cambio de Raphinha
Más sorprendente ha sido el cambio de Raphinha. El brasileño se liberó de los corsés tácticos de Xavi. Con Flick juega casi siempre por la izquierda, con libertad de movimientos y tendencia a ir por el centro. Es un jugador intenso, veloz, con gol. Y, también, muy aplicado en la presión.
Raphinha remata a portería ante dos futbolistas del Espanyol
EFE
El éxito del Barça ha sido coral. Todos han sumado. Las grandes estrellas y los curritos. También ha brillado Lewandowski, autor de 40 goles, y Ferran, posiblemente el mejor suplente de la Liga. Ya nadie cuestiona al delantero brasileño, quien podría renovar su contrato.
Balde celebra la Liga tras activarse los aspersores
EFE
Talento y deseo
Con Flick, Cubarsí e Iñigo Martínez son intocables, en detrimento de Araujo, mientras que Balde vuelve a ser una bala por la banda izquierda. También han mejorado sus prestaciones Fermín, el futbolista más dinámico, y Éric García, polivalente y comprometido. Hasta Gerard Martín cumple en la banda izquierda y en la portería la solución de emergencia fue Szczesny. Él ha sido el principio de la gesta de un Barça con mucho talento y más deseo.