
Dani Olmo y Pau Víctor, los nuevos fichajes del Barça, posan con Hansi Flick
Los precedentes de fichajes del Barça que sufrieron (y mucho) para ser inscritos en la Liga
El club azulgrana abonará próximamente la cláusula de rescisión de Joan García, que tendrá que esperar para debutar ante la incertidumbre del Fair Play
Joan García, inminente: el Barça pagará su fichaje con los traspasos extra de jugadores que ya no están
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El FC Barcelona se enfrenta a otro verano de incertidumbre financiera en materia de Fair Play. El club que preside Joan Laporta mantiene varias carpetas abiertas que condicionarán los ingresos y el equilibrio de las cuentas al término del ejercicio económico 2024-25. Aun así, el director del área de fútbol, Deco, ya ha adelantado deberes en los despachos y ha apalabrado el fichaje de Joan García, a falta de abonar una cláusula de rescisión tasada en 25 millones de euros.
Una vez del Barça, siempre del Barça. Cada nuevo fichaje del equipo catalán termina convertido en culé hasta la médula. Desde que la presente junta directiva asumió el cargo en 2021, no ha habido ninguna ventana de traspasos veraniega saldada con tranquilidad. El todavía portero del RCD Espanyol tendrá que dar un voto de confianza a su nuevo club y ser paciente con una inscripción supeditada a la situación de Fair Play y al alcance de la norma 1:1. Como cada año, el primer refuerzo barcelonista tendrá que sufrir el mismo Vía Crucis que otros fichajes ya recorrieron en el pasado, hasta que la entidad disponga del límite salarial suficiente para registrar su ficha en la Liga.
El sacrificio de Aubameyang
Aquella primera muestra de fe y de barcelonismo comenzó con Pierre-Emerick Aubameyang en enero de 2022. El delantero gabonés vino con la carta de libertad en mano, tras rescindir su contrato con el Arsenal sobre la bocina del cierre del mercado invernal. Por aquel entonces, el Barça se encontraba en situación de entidad excedida, y el director deportivo Mateu Alemany ya había obrado milagros con los aterrizajes de Adama Traoré, Ferran Torres y Dani Alves, amén de Auba.

Pierre-Emerick Aubameyang, el día de su presentación como jugador del Barça FCB
La institución catalana aún no había activado las famosas palancas financieras de verano de 2022, por lo que el killer gunner se sacrificó con un salario mínimo de 2 millones de euros brutos para la segunda mitad del curso 21-22 y difirió gran parte de sus emolumentos en un contrato hasta 2025. Para más inri, tras media temporada vestido de azulgrana, cuando su sueldo se iba a disparar hasta los 20 kilos brutos por temporada, tuvo que hacer las maletas ante la comprometida situación económica. Y por si esto fuera poco, dejó 12 millones en concepto de traspaso en las arcas del Barça.
El aval de Laporta
Precisamente, el sacrificio y paso al lado de Auba, quien se marchó pese a su deseo de quedarse en el Camp Nou, permitió inscribir a uno de los recién llegados. Jules Koundé, uno de los regalos estivales costeados con la venta del 25% de los derechos audiovisuales, tuvo que aguardar hasta la tercera jornada de Liga para poder debutar ante el Real Valladolid (4-0). La ya extinta norma del 40% ataba de pies y manos al tándem conformado por Mateu Alemany y Jordi Cruyff en la dirección deportiva.
El club azulgrana recurrió al artículo 92 de la normativa de elaboración de los presupuestos de la Liga para y dio de alta al defensor francés, cuyo salario ronda los 12 millones brutos, mediante un aval. El presidente Joan Laporta y el tesorero Ferran Olivé aportaron una garantía bancaria de 10 millones sobre su propio patrimonio, y recuperaron el dinero en enero de 2023.
Gundogan y los Joaos
En 2023, nuevo año, nuevas reglas de Fair Play y la misma historia. La Liga relajó las restricciones para clubes excedidos y sustituyó la norma del 40% por el 50%. Cada equipo sobrepasado del límite salarial podría inscribir la mitad de cada sueldo que liberase, hasta el 60% para jugadores cuyas fichas rebasaran el 5% del coste salarial de la plantilla. Aun con esas, el Barça apuró la inscripción de Ilkay Gundogan hasta el 12 de agosto de 2023. Ni siquiera el desplante de Leo Messi, el objetivo número uno de la secretaría técnica, alivió el margen salarial.

Oriol Romeu, Ilkay Gundogan e Iñigo Martínez posan con el Trofeo Joan Gamper en el Estadi Olímpic FCB
Los impagos por valor de 40 millones sobre la venta de Barça Studios generaron un desequilibrio entre los ingresos y los gastos que aguaron las intenciones de Deco, nuevo inquilino del área deportiva. Laporta y Olivé tuvieron que aportar un nuevo aval de 12 millones, 6 millones avalados y otros 6 millones en pagarés. Finalmente, el volante alemán firmó como agente libre y un contrato ascendente.

Joan Laporta, junto a los Joaos y Jorge Mendes, tras cerrarse el fichaje de ambos por el Barça REDES
Iñigo Martínez, otro recién llegado sin coste de traspaso, tuvo que esperar hasta el 2 de septiembre para su inscripción, con la competición en marcha. Joao Félix y Joao Cancelo cerrados sobre la bocina del mercado con la colaboración inestimable de su agente Jorge Mendes en calidad de cedidos, también se dieron de alta en la Liga la primera semana de septiembre.
El culebrón de Olmo
No hay dos sin tres y el culebrón del Fair Play vivió su tercer capítulo en 2024. Iñigo Martínez, inscrito solo para la temporada 23-24, tuvo que volver a registrarse empleando el 80% del salario de Ronald Araujo, otra baja de larga duración. Nuevamente, el desaguisado de Barça Studios irrumpió en el momento más inoportuno para echar por tierra todos los méritos financieros. La depreciación de 141 millones sobre la filial tecnológica, impuesta por el auditor Grant Thornton, estuvo a punto de dinamitar el fichaje de Dani Olmo. La salida de Gundogan no liberó el espacio suficiente.

Dani Olmo y Joan Laporta, con el carnet de socio del nuevo fichaje del Barça FCB
La Liga bloqueó la capacidad de inscripción de la entidad azulgrana y la lesión de Andreas Christensen cayó como un regalo inesperado del cielo un 26 de agosto de 2024. El FC Barcelona se acogió al artículo 77 de la normativa económica de la patronal y utilizó el 80% del salario del central danés para registrar tanto al mediapunta egarense como a Pau Víctor hasta el 31 de diciembre. Olmo pudo vestirse de corto en la tercera jornada ante el Rayo Vallecano

Pau Víctor y Dani Olmo, poco antes de disputar un partido con el Barça EFE
Una vez expirado el plazo, Laporta y sus camaradas apañaron la venta de 475 asientos Vip del nuevo Camp Nou para declarar un nuevo ingreso de 100 millones que tanto el nuevo auditor, Crowe, como la Liga, denegaron. El Consejo Superior de Deportes (CSD) intervino en un litigio entre el club y la patronal con una cautelarísima concedida a favor del Barça. En Can Barça todavía dependen de aquella transacción para cuadrar las cuentas del ejercicio 24-25 y mantenerse en la norma 1:1 de Fair Play. Si alguna de las variables falla, Joan García tendrá que revivir la pesadilla de sus nuevos compañeros.