El padre de Lamine Yamal, sentado en un banco junto a un perro REDES
El padre de Lamine Yamal estalla y se encara a los que le acusan de “ir puesto”
Mounir Nasraoui realiza una revelación sorprendente en directo para defenderse de los que lo tachan de drogadicto
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El padre de Lamine Yamal nunca deja indiferente a nadie. Mounir Nasraoui siempre se expresa sin pelos en la lengua ante un público cada vez más amplio. El progenitor de la joya de Rocafonda acumula 1,2 millones de seguidores en Instagram, donde acostumbra a interactuar con los fanáticos a través de sus habituales retransmisiones en directo. Pese a acumular un séquito que no deja de crecer, paralelamente ha emergido una corriente de detractores que critican sus salidas de tono.
Esta vez, durante una conexión en directo vía TikTok, un usuario se ha metido con su apariencia: "Va puesto". Mounir ha replicado al hater con una revelación que ha pillado desprevenidos a sus seguidores: "Debes respetar. Si no me conoces, no hables de mí. Yo tengo epilepsia, tengo que tomar cinco pastillas al día. A ver si te doy una pastilla como las mías, a ver cómo estás tú".
Víctima de una enfermedad
"Soy epiléptico y es la primera vez que lo digo. La epilepsia es algo muy grave. En España está muy infravalorada esta enfermedad", ha lamentado hustle hard durante su charla con los internautas. Incluso, ha confesado que su afección, sufrida por unas 500.000 personas en el Estado español, han llegado a robarle por la calle: "Pido respeto porque a ti nadie te ha faltado al respeto. Yo a veces voy por la calle, y me han robado muchas veces. ¿Entiendes? Porque, por mi enfermedad, la gente se aprovecha de mí. ¿Entiendes? O sea, respeto".
Mounir Nasraoui ha sacado pecho de la prosperidad de su hijo Lamine para mantener a toda la familia: "Si no me conoces, Lamine Yamal está ahí en el campo luchando por su familia, por su padre, por su madre, por su hermano, por su hermana, por su abuela".
Mounir Nasraoui y Lamine Yamal, en su casa en Rocafonda REDES
Finalmente, ha reprimido sus ganas de entrar al trapo, negando las acusaciones de "drogadicto": "Pero que vengas tú 'este va puesto'. Y no te voy a responder mal porque no eres de mi calle. En mi calle se dice respeto. "Este va puesto". No te voy a decir de qué vas tú. Yo iré puesto, pero tú eres un aficionado. De acuerdo, señor. Que lo sepáis. Yo no voy puesto, señores. Yo soy un padre epiléptico que lleva sufriendo muchos años. Lo que debéis hacer es respetar".
